La última parada del Mercat Municipal de Cambrils cerrará a finales de mes

El Mercat Municipal de Cambrils cerrará puertas este mes de septiembre antes de afrontar las obras de remodelación que llevará a cabo el Ayuntamiento el año que viene. En enero de 2022, el consistorio otorgó una prórroga extra una vez finalizó la actual concesión para que los paradistas pudieran continuar con la actividad. Sin embargo, desde hace cinco meses el equipamiento se quedó con un solo puesto, la carnicería. Ahora, este último negocio tendrá que desalojar el inmueble y el mercado permanecerá cerrado como mínimo durante un año.

Aunque todavía no han concretado un calendario para la reapertura, desde el Ayuntamiento confían en sacar a licitación los trabajos de remodelación este otoño. En paralelo a las obras, el ejecutivo local deberá convocar una nueva concesión para ocupar la quincena de paradas resultantes, donde se incluirán establecimientos de producto fresco pero también gastronómicos.

Francesc Ruiz Espolet, responsable de la carnicería Ca l’Espolet, explica que «hemos pedido una prórroga, pero no se nos ha concedido porque dicen que las obras están a punto de empezar, aunque todavía no se sabe si será en enero, en febrero o cuándo». «La gente se empezó a asustar porque, al no tener concesiones, no nos iban a reubicar en otro sitio como se ha hecho en otros mercados. La gente optó por cerrar, jubilarse o buscarse otro trabajo», añade su compañera, Sandra Jordán.

De este modo, a partir del día 30 de septiembre tendrán que dejar de vender y desalojar el mercado después de 20 años con la parada a pleno rendimiento. No obstante, no cierran la puerta a volver a optar a las nuevas concesiones. «Hemos estado muy bien en este mercado. Estamos muy agradecidos a nuestra clientela que se ha volcado con nosotros en todo este tiempo que hemos estado solos. Han entendido la situación y nos han apoyado», señalan.

Aun así, los últimos paradistas se muestran escépticos con el nuevo concepto de mercado que plantea el Ayuntamiento y reivindican el papel de este equipamiento en el entorno. «Me parece una locura lo que quieren hacer. Es algo muy turístico que en este barrio no se necesita», afirma Sandra, que cree que «el tema turístico está muy bien en la playa, pero aquí el invierno es muy largo y no sé cómo se lo harán los paradistas. Lo que la gente necesita son tres pescaderías, tres carnicerías, tres charcuterías... No necesita venir a tomar cuatro tapas. Bares ya hay de sobra en este barrio».

Entre la clientela, que sigue siendo numerosa a pesar de la situación, la sensación es de tristeza e incertidumbre. «Es una lástima ver cómo está el mercado desde hace tiempo. Se necesitan puestos que vendan productos de todo tipo y que la gente pueda venir y salir con la compra de toda la semana», señala una compradora, que lamenta que el cierre del mercado les aboca a ir a grandes superficies.

«Hace muchos años que se habla de remodelarlo y todavía no hemos visto nada. Podemos quedarnos con un edificio muy nuevo, pero sin actividad. Este mercado era toda la vida del barrio», agrega otra vecina.

El anterior gobierno municipal había fijado este verano para arrancar las obras, pero todavía ni siquiera se han sacado a concurso. De momento, el nuevo equipo de gobierno descarta poner fecha de inicio a la remodelación. El proyecto, aprobado hace unos meses, prevé una inversión de 650.000 euros y que los trabajos se alarguen unos ocho meses.