Un total de setenta gorriones han sido liberados esta semana en Calafell. Treinta desde el Parc de la Sínia y otros cuarenta desde el patio del CREAC (Centre de Recerca i Educació Ambiental de Calafell). Muchos de estos gorriones eran propiamente de Calafell. Estas aves tan comunes y a las que estamos tan acostumbrados a ver, muchas veces se caen de los nidos, están enfermos o han sido heridos por otros animales. Una vez recogidos son trasladados a al Centro de Fauna de Torreferrusa ubicado en Santa Perpètua de la Mogoda o bien al propio CREAC.
Pero estas aves desde el momento que son recogidas, comporta el trabajo de muchísimas personas. No es solamente el hecho de recogerlas, ya que puede ser la ciudadanía, el 112 o incluso, la policía municipal o los agentes rurales. Una vez se han recogido, se tienen que llevar a alguno de los centros y allí tienen que ser cuidados, alimentados hasta que crecen, se hacen fuertes y pueden ser liberados.
Esta liberación ha servido para dar a conocer el gran trabajo que realizan desde el CREAC, así como la instalación de las cajas nido o por ejemplo, la biodiversidad. Sin olvidar la importancia que tienen para controlar por ejemplo, las plagas de los insectos de los que se alimentan.
Daniel Fernández, director del CREAC ha explicado al Diari de Tarragona que pese a que se han liberado estos setenta, aún quedan treinta más por liberar. Una vez estén fuertes, hayan cambiado la muda y lo indique el ornitólogo, será cuando se liberen. También y antes de liberarlos se les anilla para así, poder controlar la fauna. Una especie de DNI que contiene toda la información sobre el gorrión que les ayudará a la recuperación de la fauna.
En el CREAC disponen de una jaula de dieciséis metros cuadrados en el exterior, donde pueden volar y además, donde son alimentados con un pienso elaborado con los diferentes ingredientes necesarios para que estén sanos.
Las liberaciones habitualmente se hacen entre mediados del mes de julio y el mes de septiembre y sobretodo, los más pequeños, pueden llegar a tardar unos tres o cuatro meses a que se puedan liberar.
Fernández ha explicado también que este especie está sufriendo un declive en los últimos años pese a ser un ave que se ha adaptado muy bien a la sociedad.
La recomendación
¿Qué hay que hacer si nos encontramos un gorrión o cualquier otro animal? Si nos encontramos un gorrión, un polluelo o cualquier animal herido hay que llamar al 112 para que se active el protocolo y vayan a buscarlo.