Caminar es salud. Y caminar para mejorar la salud deotros, no solo es eso, sino que además, es un acto heroico. Pues Ayer en Salou se reunieron alrededor de 300 héroes que, en un acto de voluntad conjunta y aprovechando las agradecidas temperaturas que nos brindó todo el día, se dispusieron a recorrer 3 kilómetros para luchar contra el Ictus.
El acto, una caminata popular pero no por ello menos destacada, se llevó a cabo bajo el lema «Caminem tots junts per l’ictus» y estuvo organizada por el Ayuntamiento de Salou y el Servei de Neurologia del Hospital Joan XXIII –recordemos que este centro actúa como referencia para el tratamiento del ictus en el Camp de Tarragona–.
¿Qué es el ictus?
El ictus, o accidente cerebrovascular (ACVA), es la interrupción súbita del flujo sanguíneo a una parte del cerebro. Sin ir más lejos, es la primera causa de muerte en mujeres en España, y la segunda en hombres.
El ictus es la primera causa de muerte entre las mujeres y la segunda entre los hombres
No se alarmen y presten atención: un estilo de vida saludable y el control de los factores de riesgo cardiovascular podría evitar el 90 por ciento de los casos de ictus. Aunque eso no significa que podamos acomodarnos... El cerebro tiene aproximadamente 120 millones de neuronas y tras sufrir un ictus, al minuto, perdemos casi 2 millones de neuronas. El cerebro es tiempo, y por cada hora que no atendemos a ese cerebro, la persona envejece 11 años.
Pero volvamos a lo anterior, y no se pongan ahora las manos a la cabeza, porque hay formas de prevenir, al menos en cierto grado, la posibilidad de padecer un ictus y la discapacidad que este puede provocar. Tomen nota: hay que tener unos hábitos de vida saludables: no consumir tabaco y otros tóxicos como el alcohol, seguir una alimentación saludable y hacer ejercicio físico para evitar la obesidad y el sobrepeso. Además, las personas que tienen factores de riesgo vascular como la hipertensión, la diabetes y la elevación de los niveles de colesterol, entre otros, los tienen que tener controlados.
Sin embargo, nada es definitivo y nada preventivo y de ayuda está, ni de lejos, de menos. Así que, no me negarán, que iniciativas como la de ayer son imprescindibles para luchar contra un factor de riesgo que, seamos realistas, nos afecta absolutamente a todos.