Los municipios de la Costa Daurada se enfrentan al auge del turismo de caravanas

La pandemia fue un punto de inflexión para un sector, el del turismo en caravana, que ya venía experimentando un crecimiento sostenido en los últimos tiempos. Se trata de un turismo que va mucho más allá de los campings y que constantemente busca más espacios para pernoctar de forma libre y legal. En la Costa Daurada, L’Hospitalet de l’Infant ha sido el primero en disponer de un área municipal para caravanas en todo nuestro litoral, el que cuenta con menos de toda Catalunya. Entre los aficionados a viajar en caravana urgen a disponer de más aparcamientos, mientras los empresarios de campings exigen que estos espacios cumplan una serie de requisitos para que no se conviertan en una competencia desleal.

Según datos del Gremi d’Empresaris de Caravàning de Catalunya (Gremcar), en verano de 2022 se batieron todos los récords en este tipo de viajes. El 90% de la flota de caravanas, autocaravanas o campers de alquiler estuvieron ocupadas. «La pandemia ha hecho crecer el interés por este tipo de vehículos que permiten disfrutar de las vacaciones de una forma más libre y segura», sostienen desde el sector. Asimismo, la perspectiva es que la tendencia continúe al alza. «Cada año se matriculan más vehículos», a pesar de la crisis de componentes, indican desde Gremcar, una de las voces que también apuesta por más espacios públicos ante el déficit actual.

De hecho, los autocaravanistas dicen sentirse «desprotegidos» ante la falta de zonas habilitadas para ellos. Así es como lo describe Montse Sancho, una de las gestoras del grupo de encuentros de Autocaravanistes.cat, un colectivo nacido en Vandellòs i l’Hospitalet de l’Infant que está formado por 800 miembros amantes de este tipo de turismo.

Sancho considera que «en Catalunya, los campings tienen un concepto erróneo de lo que es una autocaravana y no se adaptan bien a nuestras necesidades». Además, «hay muchas zonas de la Costa Daurada que no disponen de aparcamientos para nuestros vehículos», se queja. De hecho, Sancho asegura que es el territorio de Catalunya que les ofrece menos opciones y, por ello, como posible solución, plantea un acuerdo entre los ayuntamientos y los campings que permita una buena convivencia entre ellos y los autocaravanistas: «Si los consistorios licitasen los espacios de aparcamiento a los campings, no habría ningún conflicto de competencia y nosotros tendríamos un lugar en el que pernoctar», sentencia.

Ante el auge de los viajes en caravana, muchos ayuntamientos se ven obligados a buscar zonas para que los autocaravanistas puedan hacer parada en el municipio. Ya existen espacios en localidades de interior como Alcover o La Selva del Camp, pero en el litoral no se ha empezado a plantear de forma seria hasta ahora. Es el caso de ayuntamientos como los de Cambrils, Vila-seca, Mont-roig del Camp, Cunit o Torredembarra, que ya tienen en agenda la creación de aparcamientos municipales donde puedan pernoctar de forma legal los usuarios de estos vehículos, pero que todavía no han escogido ubicación.

En el caso de Torredembarra, además, el consistorio ha solicitado 50.000 euros a los fondos Next Generation para crear un aparcamiento para caravanas. En caso de aprobarse la solicitud, según confirman fuentes del Ayuntamiento al Diari, «nos pondríamos manos a la obra para buscar el terreno e iniciar el proceso de licitación».

Una red en el Baix Penedès

Mientras, en el Baix Penedès, hace unos meses el Consell Comarcal planteó crear una red de áreas de autocaravanas como atractivo turístico y con el objetivo de desestacionalizar la temporada. Participan Cunit, Albinyana, La Bisbal, Banyeres, Sant Jaume dels Domenys, Bonastre y L’Arboç, que ya han escogido espacios para implantar estas áreas. Sin embargo municipios costeros como El Vendrell y Calafell rechazaron incorporarse a la red de áreas de autocaravanas del Baix Penedès, que se integrará a la que ya existe en el Alt Penedès.

El Ayuntamiento de El Vendrell rechazó incorporarse ya que para el gobierno es una competencia desleal para otras ofertas y especialmente para los campings. Por su parte, Cunit se mostró a favor de buscar un espacio, pero todavía no lo ha especificado. Hace años ya planteó un solar en el centro urbano pero lo acabó desestimando por las quejas que suscitó entre los vecinos. Ahora, espera encontrar ubicación.

Hace unos días, autocaravanistas realizaron una marcha lenta por la C-31 para protestar por la discriminación que consideran que sufre esta actividad.

Vandellòs, pionero

Vandellòs i l’Hospitalet de l’Infant es el único municipio de nuestro litoral que cuenta con dos zonas de aparcamiento públicas para autocaravanas. Ambas se pusieron en marcha en 2022 para dar cobertura al incremento constante de este tipo de turismo. El parking de L’Hospitalet de l’Infant tiene más de 2.000 m² y espacio para 26 autocaravanas. Durante la temporada baja, su uso es gratuito, y durante los meses de verano tiene un coste de 7 euros por día. El aparcamiento de Vandellòs tiene un coste de 3 euros en verano y espacio para 3 autocaravanas. Los dos espacios disponen de servicio de agua potable y de vaciado de aguas fecales y, en ambos casos, el tiempo máximo de estacionamiento es de 48 horas.

Desde el sector del camping ven con cierto recelo este tipo de espacios públicos para caravanas que están proliferando últimamente, ya que consideran que incurren en una competencia desleal para su actividad. «No estamos en contra de las caravanas. Al revés, la mayoría de propietarios de campings éramos campistas que decidimos montar un camping y seguimos siendo usuarios de esta forma de hacer turismo», defiende Mireia Sans, presidenta de la Associació de Càmpings de la Costa Daurada i Terres de l’Ebre. Aun así, explica que desde el sector valoran estas áreas de caravanas como campings de una estrella y que, como tal, «deberían cumplir una normativa como la que la administración nos obliga a cumplir a nosotros para estar en igualdad de condiciones».

Competencia desleal

En este sentido, Sans afirma que «no entramos en si cobran o no a los usuarios, que eso dependerá de cada Ayuntamiento. Pero si pernoctan en estos espacios, deberían registrar todos los datos de los viajeros y mandarlos a la policía, como tenemos que hacer nosotros cada día». Por otra parte, critica que «en Catalunya se paga una tasa turística en los campings que las administraciones tampoco cobran a quien pernocta en estas áreas».

Desde la asociación también han detectado en los últimos años una tendencia al alza de los turistas que llegan en caravana. Creen, además, que este tipo de visitantes, que es tanto nacional como internacional, valora la apuesta por la calidad que ha hecho el sector en la Costa Daurada. «Si quieren quedarse unos días por la zona, seguro que acabará escogiendo nuestros campings. Ofrecemos muchos servicios y tenemos una concentración de campings de calidad que no se puede comparar a otras zonas de España», sentencia la presidenta de los campings. El conjunto de estos alojamientos en la provincia ofrecen en la actualidad un total de 15.706 parcelas para acampar.