Hace años, la época navideña era sinónimo de calles llenas de gente y las pequeñas tiendas de los alrededores se beneficiaban de esta movilidad. Ahora, pasear por Cambrils y Salou entre semana es sinónimo de calles vacías, tiendas sin gente y muchas persianas bajadas, esperando volver a abrir los fines de semana o incluso a que vuelva a arrancar la temporada alta en primavera.
Incluso esos que venden productos protagonistas, como los juguetes, notan la bajada de clientes.
Lluís Blasco, de Joguines Helena, en Cambrils, explica que tenían la campaña preparada, pero «el declive del ambiente en esta época del año y el cambio en las dinámicas de compra han provocado que estos días sean tranquilos a niveles de ventas».
Estas dinámicas cambiantes que comenta Blasco son por el aumento de compras por Internet en los últimos años y la presencia de centros comerciales en localidades próximas. «Poder comprarlo todo en un mismo sitio o desde tu casa es mucho más fácil. La gente busca la comodidad», asegura Blasco.
Las tiendas de ropa y complementos tienen una visión similar a la de Blasco. Desde la tienda Giannina, en el Port de Cambrils, explican que una vez termina la temporada turística, «cuesta mucho tirar hacia delante un pequeño comercio».
Las tiendas locales de venta de patinetes eléctricos, que actualmente se han convertido en un nuevo modo de transporte, no notan ninguna campaña de Navidad, ya que «las grandes comercializadoras venden el mismo producto a un precio mucho más bajo, que nosotros no podemos asumir», explica el técnico de MyScooter en Cambrils.
Esta diferencia es otra de las razones por las que la gente prefiere desplazarse a centros comerciales o comprar por Internet a visitar una tienda de su municipio.
Los comercios de Salou tampoco tienen una previsión demasiado optimista para estos días de Navidad. Desde hace unos años, no notan un gran cambio en la época festiva en cuanto a sus ventas, en comparación con los meses previos y posteriores en los que apenas hay turismo en el municipio.
Quejas contra el Black Friday
Uno de los causantes, comentan algunos comerciantes, es el hecho de que se celebre el Black Friday una semana tan cercana al mes de diciembre. Este año fue la penúltima semana de noviembre, y esto ocasionó que las personas aprovechasen esos días para hacer muchas de las compras navideñas, adelantando así el período de gastos en regalos para la ocasión. Esto hace que las promociones que hacen los comercios durante el Black Friday no se puedan repetir en Navidad por no poder permitírselo.
Algunos comerciantes afirman que preferirían hacer las promociones en los días de Navidad, que es menos frío y emocional, y junto con el espíritu navideño que muchas personas tienen, aumentarían mucho más las compras. De hecho, la mayor venta de productos que se realizan estos días son detalles menores, ya que las compras grandes ya las realizaron durante el Black Friday.
En Salou este año se ha apostado por una mayor decoración navideña en el municipio, sobre todo en las calles principales, como la Calle Barcelona, que incentiva a la población a pasear y entrar a las tiendas.
Hay quien cree que esto ayuda a sus negocios, pero que haría falta que entre los establecimientos hubiera un consenso en su decoración y todos se animaran a adornarlo más para que fuese un atractivo añadido para los clientes.
Una Navidad marcada por la inflación
Muchos comerciantes comentan que la época inflacionista que estamos viviendo este año ha provocado una disminución de ventas, ya que la gente prefiere optar por productos más baratos, que encontrarán por Internet o en grandes empresas que se encuentran en los centros comerciales o en ciudades con más habitantes, como Reus o Tarragona.
«En nuestro precio de compra añadimos garantía y mantenimiento, pero la gente prefiere irse a una gran compañía y comprar el mismo producto, pero 20 euros más barato al nuestro», aseguran desde MyScooter.
Esta situación no solo afecta a la venta de patinetes, sino a todos los sectores.
Las calles vestidas con su ornamentación ayudan a que la gente salga de casa y este movimiento puede repercutir en las tiendas.