Los retos de Vila-seca para el 28M: El Estadi y el frontal marítimo, las grandes transformaciones que vienen

Vila-seca se prepara para cuatro años de grandes obras y proyectos de futuro que están llamados a transformar el municipio. Proyectos que competen a administraciones de todos los niveles y que desde el Ayuntamiento se han estado peleando durante lustros y que se deberán seguir reivindicando. Principalmente hay dos focos, a nivel urbanístico, en los que habrá que depositar la mayoría de los esfuerzos. Por un lado, la prometida remodelación del Estadi Municipal, una obra clave para modernizar las instalaciones tras más de 50 años. Por el otro, en el núcleo de La Pineda, proyectos como la construcción de la ZAL, en los terrenos del Port, la remodelación del paseo que debe ejecutar el Estado este mismo año, o la recuperación ambiental de Els Prats d’Albinyana, ligada a la concesión de fondos Next Generation, son solo una parte de las actuaciones que transformarán el núcleo turístico de Vila-seca en los próximos años.

La actuación más inminente será la remodelación del paseo, con una reurbanización integral que pasa por la supresión de los dos carriles de circulación y la línea de aparcamientos que pasan actualmente por primera línea, renaturalizar la zona para peatones y crear un sistema de dunas que facilite la regeneración de la playa. La obra corre a cargo del Ministerio para la Transición Ecológica, que ya las ha sacado a concurso, con un coste de 8,4 millones de euros, 4 de ellos procedentes de los Next Generation. Una vez ejecutada, el mantenimiento del paseo volverá a manos municipales.

Otra actuación en La Pineda, también ligada a los fondos europeos, será la restauración medioambiental del espacio de la Xarxa Natura 2000 de Els Prats d’Albinyana y la construcción de un centro de interpretación en el yacimiento de Cal·lípolis, en los terrenos portuarios. En este caso, el Ayuntamiento tiene concedidos 5 millones de euros de los Next Generation, con lo que la obra deberá estar finalizada en 2026.

Los terrenos de Pacha

Dentro de la transformación que vivirá La Pineda, al próximo equipo de gobierno le tocará definir también qué hacer con los terrenos que actualmente ocupan Aquopolis y Pacha. La discoteca cerró antes de la pandemia y el edificio ya está completamente vacío, pero qué pasará con él todavía no se ha anunciado. Mientras, la concesión del parque acuático también acabó el año pasado después de 35 temporadas, pero en este caso el Ayuntamiento ha alargado el contrato a Aquopolis hasta 2024 –prorrogable hasta 2026–. De esta forma, pretende ganar tiempo para decidir qué usos dar a esta parcela de 14 hectáreas que se encuentra frente a la playa y que es de propiedad municipal. El actual gobierno local ha empezado a buscar una empresa que defina los posibles usos, ligados a la actividad turística, para las próximos décadas. Una decisión que se deberá tomar en los próximos cuatro años y que será clave para el futuro del barrio.

Tan clave como puede ser el desarrollo de la Zona de Actividades Logísticas (ZAL), cuyos accesos está construyendo actualmente la Autoritat Portuària. Desde la administración local siempre han defendido esta inversión como una oportunidad para diversificar la economía y disponer de un nuevo foco de creación de empleos cualificados y estables. Con las obras muy encarriladas, el próximo mandato será fundamental para atraer inversores que se instalen en la ZAL y garantizar que la actividad realmente suponga un beneficio para los vecinos y vecinas de Vila-seca.

Retos de movilidad

Pero los próximos años también serán determinantes para Vila-seca en materia de movilidad. La llegada del tranvía –prevista para finales de 2026–, la estación intermodal junto a La Plana –inicio de obras para 2026– o el contradique de Els Prats que debe acoger la terminal de cruceros del Port de Tarragona –que empezará a tomar forma en 2024–, dibujan un horizonte en que Vila-seca se convertirá en un nodo estratégico de comunicaciones. Todo un reto a nivel urbanístico, pero también una oportunidad de oro para mejorar las condiciones tanto de los ciudadanos de a pie como de sectores claves de la ciudad como el turístico.

En cuestiones de movilidad, la mejora de la actual estación urbana, prometida por Adif, así como la transformación de todo su entorno también se convertirá en uno de los focos de actuación a nivel urbanístico.

Todos estos factores serán determinantes para la elaboración del nuevo POUM que debe sustituir al actual después de 20 años de vigencia. En los últimos años se han sentado las bases para llevar a cabo todo el proceso de redacción del nuevo planeamiento, que deberá aprobarse en los próximos años.

Las obras del Estadi

Por otro lado, ya hace casi diez años que se habla de la remodelación del Estadi Municipal, una reivindicada actuación que se ha puesto en marcha esta misma semana de elecciones con los primeros trabajos de demoliciones. En esta fase inicial, se están derruyendo algunas de las construcciones actuales, como el velódromo, para dejar espacio a los próximos equipamientos que se irán desarrollando en tres fases más, que deberá acometer el próximo equipo de gobierno. Con un coste estimado de 20 millones de euros, encontrar la forma de financiar la obra será otro de los grandes retos en materia presupuestaria.

Cabe recordar que el proyecto pretende dotar los actuales terrenos del Estadi de dos nuevos campos de fútbol con gradas, una pista de atletismo homologada que rodeará el actual campo de fútbol, una nueva pista polideportiva, tres pistas de tenis y seis de pádel, circuitos para correr, un rocódromo y elementos de gimnasia al aire libre, así como nuevo edificios de servicios, vestuarios, gimnasio y restauración o un parque infantil.

En materia deportiva, además, la saturación actual de los pabellones obliga a buscar una forma de ampliar los espacios de entrenamiento disponibles para los clubes de Vila-seca. En este mandato se ha empezado a trabajar en la idea de un polideportivo ligero, pero el proyecto quedará en manos del gobierno que se constituya el próximo 17 de junio.

Otra de las actuaciones que entra en los planes de la mayoría de formaciones que concurren en estas municipales es la ampliación de las dependencias policiales. Hace tiempo que la actual comisaría se ha quedado pequeña para dar servicio a la Policía Local y construir una nueva se hace cada vez más urgente. Asimismo, la ampliación de la plantilla y la mejora de medios materiales son otras promesas recurrentes en estos días de campaña.

Algo similar ocurre con la Biblioteca Municipal, otro asunto que suele entrar en campaña pero que sigue sin una solución clara. La Generalitat alertó hace ya casi una década que el equipamiento actual es insuficiente para dar servicio a una población con más de 22.000 habitantes. Aunque construir una nueva era una de las cuestiones que ya se plantearon para este mandato, todavía no se ha concretado un proyecto.

Otros deberes que heredará el próximo equipo de gobierno son, por ejemplo, definir el futuro para un Mercado Municipal que hace años que languidece, acabar de desplegar la nueva concesión de las basuras con el nuevo sistema de contenedores de quita y pon para el Centre Històric o qué hacer con el nuevo solar que se ha ganado junto a la plaza Sant Joan de La Plana.

Fuera de la agenda del actual gobierno local, muchos de los partidos que se presentan este 28M coinciden en medidas largamente reivindicadas por la ciudadanía. Es el caso de construir una nueva piscina de verano o habilitar nuevos espacios caninos. Otra cuestión en la que coinciden buena parte de las formaciones en esta campaña es la oposición a las zonas de aparcamiento naranja. Este nuevo sistema ha despertado muchas quejas vecinales y la mayoría de partidos promete eliminarlas en caso de llegar a gobernar.

Son incontables los desafíos que plantea la cita con las urnas, y eso sin entrar en qué pasará con el proyecto de Hard Rock y cuál será la postura del próximo gobierno municipal.