Sensación «muy positiva» para el gobierno municipal de Vila-seca tras la audiencia pública mantenida con empresarios y comerciantes para definir la nueva regulación de estacionamiento público en La Pineda.
Así, alrededor de una treintena de hoteleros, restauradores y comerciantes validaron la primera propuesta del consistorio y «la necesidad de dejar atrás» la zona blanca que ha caracterizado el tipo de estacionamiento para que se amplíe la zona azul –principalmente en el paseo marítimo y zona comercial– y se implante la zona verde en sus áreas más residenciales.
«Hace años que se tendría que haber hecho aunque con un distintivo para trabajadores, propietarios de locales y comercios», aseguró Xavier Madriles, propietario de un local de la zona.
El objetivo que se persigue con esta iniciativa es aumentar de forma notable la rotación de vehículos en primera línea, que haya espacios vacíos donde poder aparcar, evitar que haya el mismo coche «permanentemente aparcado» durante semanas y, sobre todo, reducir el número de personas que llegan a las playas de La Pineda y su zona más céntrica, pero que no generan ningún tipo de beneficio económico a los comerciantes de la zona.
Apoyo con matices
Joan García, presidente de la Unió de Comerciants i Empresaris de La Pineda, dijo que valora «muy positivamente» la propuesta del consistorio. Según García, a grandes rasgos y a falta de estudiar con detalle todas las ideas compartidas en las diferentes sesiones, hay tres ejes principales a tener en cuenta para su correcta implantación.
El primero de ellos se centra en que residentes, trabajadores y propietarios de comercios y empresas «tengan garantizadas buenas tarifas y diferentes de las que pueden tener los turistas que veranean en la zona». El segundo de estos ejes sería la petición al consistorio para que establezca nuevos acuerdos con los propietarios de terrenos privados para crear parkings disuasorios y que, a cambio, estos tengan algún tipo de compensación tributaria. Y, finalmente, mejorar la conexión de estos parkings alejados del centro de La Pineda a través del propio bus urbano o mediante un bus lanzadera que estuviera dando el servicio de forma continuada conectando así las zonas más alejadas con el centro.
Otra de las propuestas avalada por la Unió de Comerciants i Empresaris que se puso encima de la mesa pasa por la construcción en altura de un parking en la zona de aparcamiento de la antigua discoteca Pacha, de manera que pudiera albergar una cantidad importante de vehículos.
Formato diferente
Tras la última sesión programada, el consistorio de Vila-seca cierra las tres audiencias públicas realizadas para compartir con vecinos y empresarios el cambio en su zona de estacionamiento.
El Ayuntamiento, a pesar de defender a capa y espada la necesidad de impulsar procesos participativos abiertos, cambió parte del formato inicial para evitar situaciones como la de la primera sesión y favorecer así, un espacio para el intercambio de opiniones, la escucha activa y las propuestas vecinos y sector empresarial para encontrar una solución a una «situación que, año tras año, se vuelve más insostenible».
Calendario y nuevos cambios
El calendario previsto define una próxima reunión interna con técnicos en febrero y, en marzo, la devolución de todas las propuestas presentadas, tanto por los vecinos como las hechas por comerciantes y empresarios.
A partir de ese momento, el consistorio liderado por Pere Segura, tomará una decisión y los servicios jurídicos empezarán la burocracia administrativa para poder licitar el servicio.
Fuentes del consistorio aseguraron ayer que los timings indican que esta temporada 2024 solo se podrá ejecutar una parte del cambio previsto y que se priorizará la ampliación de la zona azul. Finalmente, las mismas fuentes confirmaron que con la implementación de las nuevas zonas de estacionamiento habrá cambios también en la movilidad interna en algunas calles de La Pineda para optimizar así la cantidad de plazas existentes en la vía pública.
