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Retirar las bandas rugosas de la autopista AP-7, colocar pantallas sonoras e incluso reducir la rugosidad de las líneas para que cuando los vehículos pasen sobre ellas emitan menos ruido son propuestas de las entidades vecinales de El Vendrell y Roda de Berà y de ERC que ha llevado la situación al Senado.
El objetivo es evitar los ruidos que sufren los vecinos de núcleos próximos a la autopista desde que el Ministerio de Transporte optó por colocar esas bandas rugosas con el argumento de la seguridad para la circulación.
La senadora republicana Laura Castel, explica que ya ha preguntado al Ministerio sobre qué medidas están previstas para reducir ese impacto sonoro.
Sonometrías
Sin embargo no hay respuestas concretas más allá de que se estudiará qué tipo de intervención puede hacerse tras realizar sonometrías.
Para los vecinos la necesidad de soluciones es urgente ya que el impacto es constante, día y noche. Explican que incluso cuando los vehículos pasan sobre esas bandas rugosas el ruido puede escucharse a un kilómetro de distancia. Una situación insoportable cuando se tienen las ventanas abiertas.
La senadora ERC destaca además que según cifras del Ministerio y que corresponden a 2019, eran 50.000 vehículos los que pasaban por la AP-7 en el tramo donde se han colocado las bandas rugosas. Pero en el último año el tránsito se ha multiplicado por la gratuidad de la vía.
Esas bandas rugosas solían estar en los arcenes para alertar al conductor con la vibración y el ruido de que salía de la vía. Pero el Ministerio las ha instalado en las líneas discontinuas de los carriles centrales.
51 km
Los vecinos explican que se han colocado en 51 kilómetros de la AP-7 por lo que temen que haya sido una prueba para comprobar la efectividad en la seguridad vial. Destacan que están a favor de medidas que eviten la siniestralidad, pero lamentan que no se hayan realizado estudios previos para determinar su impacto en el entorno.
Las bandas rugosas se colocaron hace meses y desde el primer momento vecinos de El Vendrell, Banyeres del Penedès, Albinyana, Santa Oliva y Roda de Berà, entre otros municipios, denunciaron el impacto sonoro que sufren por el ruido al pasar los coches sobre las líneas rugosas. La Xarxa Vendrellenca, que agrupa a diferentes asociaciones vecinales, también ha llevado la queja ante el Síndic de Greuges.
Motos
El Ministerio no ha especificado cuándo podría realizar las sonometrías para determinar el impacto en los núcleos de población próximo a la autopista, lo que hace temer que la situación se alargue.
Además del ruido, la senadora de ERC añadió que también debe tenerse en cuenta si esas bandas rugosas pueden tener alguna afectación para vehículos como las motos ya que pueden provocar deslizamiento o inestabilidad.
De momento no hay medidas correctoras para evitar un ruido constante cada vez que un vehículo cambia de carril y pasa sobre las líneas.
Los residentes en núcleos cercanos aseguran que el ruido se escucha a un kilómetro de distancia
