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El aguacero que cayó en la noche del viernes sobre El Vendrell desbordó las rieras en los dos extremos del municipio y volvió a dejar coches atrapados de conductores que se jugaron el intentar cruzarlas.
La situación volvió a indignar a vecinos y comerciantes del barrio marítimo de Sant Salvador. Por precaución la Policía Local cortó la vía de conexión entre El Vendrell y Calafell y sobre la que pasa la riera de La Bisbal, que en días de lluvia es una gran avenida de agua que ya ha obligado a realizar rescates de personas atrapadas.
Los vecinos y comerciantes criticaron que se colocasen las vallas y no se retirasen durante horas, pero desde los equipos de emergencia destacan la necesidad de la prevención ya que la lluvia era muy intensa y por la riera de La Bisbal desemboca todo el agua que llega desde el interior de la comarca.
En el barrio de Sant Salvador reclaman la necesidad de construir un paso que salve la riera y que evite que se queden aislados en días de lluvias como las del viernes. En este sentido, plantean realizar movilizaciones durante el mes de agosto.
Afectados
El corte del paso por la riera de La Bisbal provocó largas caravanas y afectó a los clientes de un camping y a los negocios de restauración de la zona, ya que sus clientes no podían llegar ni salir y se vieron atrapados. Uno de los propietarios de esos locales explicaba que 40 reservas que tenía para la cena no pudieron acudir al establecimiento.
Sin embargo, para salvar la riera de La Bisbal en su desembocadura en El Vendrell no se contempla construir ningún puente para vehículos. Sí que está previsto hacer una pasarela peatonal que por lo menos evitará a los vecinos tener que caminar por la carretera, que además permanentemente está llena de agua aunque no llueva.
La fuerte avenida del pasado viernes también tuvo otro efecto colateral. Días antes el Ayuntamiento vertió en la misma desembocadura arena de playa para tapar las acumulaciones del agua que baja de la riera y que procede de lo que se libera de la depuradora. Esos grandes charcos generan la queja de vecinos de la zona, que denuncian que además del olor son criaderos de mosquitos.
El Ayuntamiento secó la zona vertiendo arena pero los representantes del Grup Ecologista del Vendrell (Geven) denunciaron esa acción a los agentes forestales. Tras una primera inspección se requirió al Ayuntamiento a retirar la arena y a restituir la zona tal y como estaba.
Encharcada
Sin embargo, no ha hecho falta retirar la arena depositada ya que la fuerte avenida de agua ha arrastrado la práctica totalidad de los sedimentos vertidos y la desembocadura de la riera vuelve a estar encharcada.
Ahora sí que se trata del agua de lluvia, por lo que uno de los consejos que habrían dado desde el departamento de Medio Ambiente de la Generalitat es impulsar alguna cuna de agua de mar para que las acumulaciones tengan un nivel se salinidad suficiente que evite que los mosquitos puedan depositar sus larvas.
