«Por ahora hemos perdido casi un 50% de ventas con respecto al año pasado»

Ayer arrancó julio, el primer mes ‘estrella’ del verano y, con él, las semanas más fuertes de la temporada turística en los municipios de la Costa Daurada. Los comercios de Cambrils y Salou contaban las horas para que, al fin, llegara este día. Sin embargo, viendo como han ido los meses anteriores y los primeros fines de semana de verano, no son muy optimistas con el porvenir de lo que está por llegar.

«Llevamos meses esperando que arranque la temporada, y no termina de hacerlo nunca». Quién habla es Marcela, de la tienda de ropa y complementos Euphoria, en Salou. Marcela es muy contundente: «En comparación con el año pasado, a estas alturas las ventas han caído casi un 50%, y eso que entonces tampoco fue para tirar cohetes», alerta pero, a pesar de todo, no quiere tirar la toalla y se autoconvence de que «la esperanza es lo último que se pierde, pero si seguimos así, se prevé un año muy malo».

También en Salou Maria Victoria, de El Barquito de Papel, coincide con Marcela en que «en comparación con el año pasado, vamos por debajo y cada mes que pasa es así». Analizando el comportamiento de su cliente, Maria Victoria cree que «la gente se lo piensa mucho a la hora de gastar y buscan cosas que no les supongan un coste elevado». Es más, explica que «ayer un cliente me comentaba que la noche le sale por 100 euros, con lo cual tiene menos dinero para gastar en otros establecimientos, porque dormir ya le supone un coste muy elevado».

Los turistas empiezan a llegar

Este costoso inicio de temporada podría solventarse con la llegada, a partir de ahora, de los primeros turistas. A pesar de que los establecimientos ya han notado la presencia de algunos, sobretodo franceses de avanzada edad, los comercios esperan que en breve se intensifique su presencia. En este sentido, Carles, responsable de la cafetería Il Capriccio de Cambrils, explica que «ya estamos viendo a mucho turista francés, belga y holandés. Los franceses que han venido hasta ahora han sido gente mayor y a partir de julio empezarán a venir las familias».

Este será un halo de esperanza para todos los pequeños negocios de los municipios costeros, que por ahora, se plantean trabajar duro para sacar adelante la temporada: «Nosotros estamos adaptando los horarios de apertura en función de la gente que viene, pero intentamos aprovechar todas las horas posibles», explica Midari, de la zapatería Gelem de Cambrils.

Desde Salou, Maria Victoria, de El Barquito de Papel, confía en que «julio y agosto los sacaremos adelante, trabajando todas las horas que hagan falta, como todos los años, y luego ya veremos», pero también lanza una propuesta para mejorar la situación: «Al alargarse tanto el buen tiempo, ¿por qué cerrar los hoteles a finales de octubre? ¿Por qué no tener un mes de noviembre que se explotara bien y así aprovecharlo?». Una sugerencia que Carles, de Il Capriccio, comparte al afirmar que «el año pasado aguantamos casi todos los meses igual, y este año espero que se termine llegando a ese nivel porque hay que pensar en que cada vez la temporada se alarga más. Hasta noviembre se puede aguantar bien».

Semana Santa y Sant Joan

Antes de arrancar el primer mes fuerte de la temporada, los comercios pudieron hacer una pequeña valoración de cómo se podía prever el verano gracias, primero, al paso de Semana Santa y después, a la festividad de Sant Joan. En el caso de Semana Santa, todos coinciden en que «no fue mal» pero, como dice Maria Victoria, del Barquito de Papel, «son muy pocos días». Por su parte, Carles de Il Capriccio reconoce que «la temporada comenzó muy bien en Semana Santa y se ha ido manteniendo, pero quizá hubo más gente el año pasado porque veníamos de la pandemia y había ganas de salir Este año se ha estabilizado», afirma.

La valoración de Sant Joan, en cambio, es todo lo contrario: No hubo gente. Así, Vera, de Most Wanted, Vera, Most Wanted, certifica que «no vino casi nadie, todo el mundo estaba pendiente de la fiesta», y Midari, de la tienda Gelem, aunque afirma que «se ve gente», también reconoce que «no toda la que me esperaba», y recuerda que «este año ha sido bastante más flojo que el anterior».

Sea como sea, todos los pequeños negocios coinciden en lo mismo: La temporada pasada arrancó más fuerte. Pero también esperan que, con el avance del verano, esta mejore. Veremos.