La Agència Catalana de l’Aigua (ACA) pretende recuperar el proyecto de construcción de una planta desalinizadora en Cunit que permita tratar el agua de mar para que sea potable.
El proyecto ya se planteó en 2009 y debía de haber entrado en funcionamiento en 2012, pero quedó en nada por los elevados costes de esas instalaciones y para el tratamiento del agua ya que necesitan una gran cantidad de energía. La construcción ya entonces tenía un coste de 80 millones.
Ahora el director del ACA, Lluís Ridao, explica que se recupera el proyecto en las actuaciones previstas para los años 2022-2025 en el programa de intervenciones de la cuenca del Foix. Sería la tercera desaladora de Catalunya tras la del Prat de Llobregat y la de Blanes.
La desaladora es para dotar de otro suministro al Penedès y especialmente al área de Barcelona. Ridao explica que fomentar la reutilización del agua es uno de los objetivos a reforzar en los próximos años en los que se prevén más y persistentes sequías.
El proyecto de 2009 contemplaba instalar la planta en una zona de Cunit conocida como Mas Peirot, junto a la autopista C-32 y captaría el agua frente a donde estaba la térmica de Cubelles. Iba a desalar unos 600 litros de agua por segundo.
La ubicación en Cunit es porque está en un punto frontera en el que llegado el caso podría inyectarse agua a la red del Consorci d’Aigües de Tarragona (CAT) o a la del Ter Llobregat (ATLL).
La tercera
Entonces la Generalitat aseguró que aquella planta no sería un punto de interconexión de redes. Se definió como una fábrica de agua que podía dar suministro a las dos redes. Los ecologistas temieron también esa interconexión de redes.
La desalinizadora de Cunit está pensada especialmente para garantizar el suministro de agua a la zona metropolitana Barcelona Sur como el Barcelonès, Garraf, Baix Llobregat, Vallès Occidental y Oriental y Anoia. El Baix Penedès ya recibe agua del Ebre. En todo caso de momento sólo vuelve a ser un proyecto en cartera.
Según la Agència Catalana de l’Aigüa entre 2005 y 2020 las desaladoras catalanas han producido 220 hm3 de agua.
Las dos desalinizadoras de Catalunya permiten aportar 80 hm³ al año, lo que equivale al agua que consume toda la región metropolitana de Barcelona durante cuatro meses. La de Tordera es de 2002 y la del Prat de Llobregat de 2009 y es la más grande de Europa destinada al abastecimiento urbano.
Sequías
La dureza de las sequías ya obligó el pasado año a incrementar la producción de la planta de Llobregat en un 70% y la de Tordera hasta un 75%. Los porcentajes pueden valorarse si se tiene en cuenta que estas plantas suelen funcionar a bajo rendimiento de un 10% y un 35% respectivamente en primavera.
Está por ver cuándo podrían realizarse las obras para la planta de Cunit ya que s un proyecto a largo plazo. Aunque no se descarta que la necesidad de agua por reducción de precipitaciones e incremento de consumo pueda agilizarla. El Ayuntamiento señala desconocer detalles del proyecto previsto.