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La escarola perruqueta es una variedad más pequeña que otras de su especie. Pero muy dulce y suave. «Y con muchas propiedades», explican alumnos de la escuela La Parellada de Santa Oliva.
El centro es una de las escuelas verdes que impulsan iniciativas en favor del medioambiente y la sostenibilidad implicando a los alumnos y desarrollando proyectos.
El Vendrell acogió un encuentro de 17 escuelas verdes de la demarcación en el que los alumnos explicaron las iniciativas de sus respectivos centros. Compartieron experiencias. Desde un control de la arena de la playa a colocar cajas nido, huertos en los colegios o la retirada de especies vegetales invasoras en los ríos.
Saben que tienen un reto difícil por el planeta que los adultos están dejando. Pero también saben que no hay otra solución y han asumido que deben convencer para reciclar, para no ensuciar, para una alimentación de proximidad, para mantener los mares, «para muchas cosas».
Símbolo
Por eso, en La Parellada están con la escarola perruqueta. Como símbolo. Samuel, Jan, Natalia, Laura Paula, Noa y Marcel explican que un agricultor les dio un brote de esa variedad y realizaron una plantación en la escuela.
Cuidan el huerto y esperan que en las próximas semanas ya podrán hacer una xatonada con la escarola. «Pero sobre todo explicar que debemos cultivar productos cerca. No tiene sentido traerlos de la otra punta del mundo en avión o barco contaminando».
Los jóvenes son unos convencidos. En la escuela La Portalada de Altafulla fueron a la playa para recoger arena y comprobar si contenía microplásticos. La verdad es que no encontraron muchos, pero «la gente tira mucha basura que llega al mar».
También estudiaron los beneficios de los biótopos marinos que ayudan a la protección de diferentes especies. Además crearon unas maquetas que recrean esas estructuras sumergidas.
Las escuelas verdes impulsan programas de sostenibilidad con la necesaria participación de los alumnos ya que están integrados en los planes de estudio.
Como en la escuela de educación especial Garbí de El Vendrell, donde en su huerto plantaron unas acelgas que han cuidado hasta que las recogieron y cocieron para preparar la comida de una jornada.
En la plaza del Tívoli de El Vendrell los alumnos de los diferentes centros explicaron a los compañeros de otras escuelas las iniciativas que han implantado. Los estudiantes se interesaron y tomaron nota de aquello que podrían instaurar en sus colegios.
En casa
«Y después explicarlo en casa», porque el objetivo de esa formación es poder transmitirla también a la sociedad. Los escolares explican que han logrado impulsar en sus casas el reciclaje de basuras.
En el instituto escuela L’Agulla del Catllar las iniciativas han ido desde la plantación de calçots con los que ya organizaron una calçotada a la retirada de especies invasoras del río en un proyecto para la recuperación de ese ecosistema o la instalación de cajas nido.
Como explican los alumnos Nil, Guiu, Joana y Axel, ya disponen de fiambreras y de cantimploras para llevar el almuerzo con el objetivo de reducir residuos. Y los restos orgánicos como las pieles de la fruta que almuerzan sirven para elaborar compost.
