El concejal de la CUP, Toni Sacristan, sigue sin dar el brazo a torcer. Este jueves recibió la notificación de una multa por valor de 600 euros por enganchar un cartel en una señal de tráfico. La ordenanza municipal prohíbe esta práctica y el edil fue sorprendido por agentes de la Policía Local el pasado mes de abril.
Toni Sacristan declaró en la emisora Ona la Torre que recorrerá judicialmente la multa que le ha impuesto el Ayuntamiento tras pegar un cartel en una señal de tráfico. El contenido del papel era una protesta contra los presupuestos municipales de la ciudad. Sacristan colocó en primavera un cartel con cinta adhesiva en la base de hierro de una señal de tráfico en el aparcamiento Mañé i Flaquer, en la entrada de la ciudad. El concejal de la CUP explicó en la emisora municipal que el cartel en ningún caso impedía la correcta visibilidad y función de la señal, y cree que retirarlo era fácil y sin necesidad de ser sancionado por ello.
La Policía Local pilló al cupaire enganchando el cartel y levantó un acta de lo ocurrido. El cuerpo de seguridad no se encarga de abrir los expedientes sancionadores. La potestad reside en el concejal de Governació, José García, y a un funcionario del Ayuntamiento ajeno al cuerpo de seguridad local.
«Cuando recibí el acta de la Policía Local, ordené que se investigara el hecho y una vez realizado el informe se vio que la acción de Sacristán infringía la ordenanza. La propuesta inicial era que lo ocurrido sería una falta leve y la sanción ascendería a 400 euros», explica el concejal José García.
Por este motivo, Sacristan recibió en su día la notificación de una multa de 400 euros. El cupaire ha explicado que recurrió hasta tres veces la multa. Sin embargo, en la última notificación la sanción ha subido 200 euros sin que se hayan resuelto las alegaciones presentadas.
«Cuando recibí el expediente sancionador con los 400 euros, el secretario debía avalar esta multa y él se percató de que la falta cometida no era leve, sino grave. Por ello se pasó de 400 a 600 euros», argumenta García. Tras corregir el expediente sancionador, se notificó al infractor la nueva multa.
Con esta última notificación, Toni Sacristán todavía tiene un último recurso administrativo, el de reposición, que ya ha asegurado en Ona la Torre que no lo utilizará porque irá directamente a la vía judicial a defender lo que considera un abuso.
El concejal de la CUP asegura no entender la sanción y la califica de surrealista. Sospecha que ha habido irregularidades dentro del cuerpo policial en la gestión del caso. Además, sostiene que el concejal de Governació se ha contradicho en este caso al afirmar primero que la sanción era por el cartel colgado por él y luego dijo que era para todos los carteles colgados por la CUP.
García niega tal contradicción. «Yo le expliqué a Sacristán que siempre que ha habido periodo electoral, su formación ha pegado carteles por toda la ciudad sin ajustarse a los espacios reservados por la Junta Electoral. Se lo puse como ejemplo de que pegó un cartel en un lugar que no correspondía y la Policía lo vio haciéndolo».
Sacristán considera que la multa es un acto de represión hacia su formación política y el concejal remarca que fue pillado cometiendo una infracción.