El Camí de El Vendrell vio pasar, hace dos domingos, entre las 17.30 y las 20.30, hasta 850 vehículos. 500 lo hicieron por encima del límite de velocidad de 40 km/h que corresponde –y está señalizado– a una vía de estas características.
El radar que el Ayuntamiento de Roda de Berà colocó a la salida del municipio cazó a 500 coches. Destaca un vehículo iba a 98 km/h con el peligro que supone para el conductor y el resto de los coches que circulan por esa vía.
Cada fin de semana es lo mismo y todavía peor en verano en verano. Las insufribles caravanas en las carreteras N-340 o C-31, o los elevados peajes de la AP-7 y de la C-32, hacen que muchos conductores busquen vías alternativas para sortear lo uno y lo otro.
Y optan por transitar por caminos agrícolas o por el centro de urbanizaciones, lo que resulta aún más peligroso para los vecinos.
Y no puede hacerse más que aguantarse. O colocar el radar para cazar a los que, además de la caravana de la carretera, quieren ganar tiempo apretando el acelerador incluso por el centro de urbanizaciones.
En El Vendrell, el conocido como Camí de Roda permite llegar hasta Torredembarra. Pero por un trazado estrecho hasta el punto de que hay tramos en los que difícilmente caben dos vehículos. Las curvas cerradas y deficiente pavimento son, además, un peligro.
La presidenta del Consell Comarcal del Baix Penedès y teniente de alcaldía de El Vendrell, Eva Serramià, explica que ya se han producido accidentes. Recuerda el caso de un motorista que fue arrollado por un vehículo. Y que cada fin de semana pasan más coches.