La niñera de una familia que tiene residencia en la calle Noucentisme de Cambrils, en el barrio de L’Ardiaca, estaba cuidando en la tarde del jueves a dos menores de edad en la planta baja de la vivienda.
A media tarde del jueves, entre las 17 y 17.30 horas, la cuidadora oyó ruidos en la planta superior de la casa y, extrañada, subió a ver qué era aquello anómalo que estaba en las habitaciones.
Cuando llegó arriba por las escaleras se encontró de frente con un hombre. Vestía íntegramente de negro y podría llevar un pasamontañas. La cuidadora diría más tarde a la Policía Local de Cambrils que llevaba la cara tapada.
La primera reacción de la mujer fue bajar volando las escaleras, coger a los dos niños que cuidaba y salir al jardín lejos de aquel sujeto para protegerles.
Aún con el corazón que le salía por la boca llamó a los propietarios de la vivienda y padres de los pequeños. Estos llamaron al 112 para alertar de lo que estaría ocurriendo en su casa del barrio de L’Ardiaca, en la zona sur de la villa marinera.
El hombre, vestido todo de negro, huyó con una cartera y un montante de unos cien euros
La Policía Local de Cambrils y los Mossos d’Esquadra hicieron acto de presencia y vieron a la canguro y los dos pequeños en la calle. Los agentes entraron al interior de la morada para ver si todavía estaba el ladrón.
Al poco, llegaron los padres de los niños hasta su vivienda de la calle Noucentisme.
Los agentes salieron de nuevo a la calle sin poder encontrar a nadie en su interior. Hablaron con la canguro y pidieron a los propietarios que echaron un vistazo por si faltaba algo. Una cartera y unos cien euros en efectivo faltarían, según han confirmado fuentes de la investigación.
Nadie resultó herido y ha quedado en un susto desagradable.