Abrazos prohibidos

Abrazos, abrazos de amigos, abrazos de pareja, abrazos de padres e hijas y entre abuelas y nietos... Esa muestra de cariño que nos define como humanos y que la Covid-19 ha convertido casi en un sacrilegio es lo que los fotógrafos Mon Feijóo y Paco Romero han plasmado en Brakumo 21, la exposición que recorrerá los centros cívicos de Tarragona hasta el mes de julio antes de marchar hacia Barcelona. (Instagram: @brakumo21)

Actualmente se puede visitar en Sant Pere i Sant Pau, donde precisamente el viernes 7 de mayo uno de sus autores, Paco Romero, ofrecerá una visita guiada. Con la particularidad de que solo en Sant Pere i Sant Pau se podrán ver todas las obras, ya se la muestra se tendrá que adaptar a los demás locales por motivos de espacio.

«El proyecto ha sido muy emotivo porque al fin y al cabo, las personas se desnudan ante ti, tanto literal como metafóricamente. Ya no es solo el hecho de que se quiten la ropa, sino de que hay sinceridad en esos abrazos, cariño en esas miradas, en esas caricias que se dan. Todos coincidían en que se creaba un ambiente tan mágico que por un momento se olvidaban de que nosotros estábamos allí y eso es lo más bonito que te pueden decir», cuenta Mon.

La idea de Brakumo 21 surgió de una inquietud durante el confinamiento y los meses posteriores. «Me daba miedo que nos acostumbráramos a no tocarnos. Es cierto que era lo que teníamos que hacer, pero temía que se normalizara», explica, por su parte, Paco Romero. 

Tarraconense de adopción, Paco es actor y fotógrafo. En teatro ha trabajado con diferentes directores, entre ellos Oriol Grau, Monique Wagemakers o Daniel Abbado. Mientras, Mon Feijóo es musicompositante, artista visual y también se ha dedicado a varias disciplinas dentro del mundo del escenario. Ambos cuentan que llevaban tiempo buscando un proyecto conjunto, que se ha materializado en esta exposición.

Una colección de fotografías protagonizada por el afecto, por el cuerpo en su esencia, sin filtros, sin retoques, sin pudor. Imágenes que hablan de amor, de diversidad y de tolerancia en todas sus formas. «Queríamos huir de un catálogo de cuerpos bonitos. Evidentemente los hay, pero son los menos, como en la vida», manifiesta Paco. De igual manera, es un proyecto sin fronteras. De hecho Brakumo 21 significa abrazo en esperanto. 

«Las sesiones fueron una montaña rusa de emociones», dice Paco. «Hubo momentos en los que incluso llegamos a llorar. Recuerdo concretamente la de una madre, de unos 70 años, con su hija, de 50. Me tocó muy de lleno porque mi madre padece Alzheimer y me hubiera gustado hacerme esas fotografías con ella, pero no pudo ser. Me quedé con la espinita», revela Mon. 

Las imágenes, a tamaño natural y en un blanco y negro del que solo resalta el color de la mascarilla, son el resultado de unos abrazos espontáneos enmarcados en un espacio oscuro, cálido y agradable. «Me apetecía que la estética fuera dura, aunque al mismo tiempo, que la luz saliera de la oscuridad», cuenta Paco. El resultado es una muestra que interpela al visitante, «que siente que le abrazan», concluye Mon.

La muestra ha sido organizada junto con la Xarxa de Centres Cívics del Ayuntamiento. Han colaborado el Campus Extens de la URV, la Diputació, la Sala Trono y el centro cívico de Bellvitge-Gornal.

Fechas de la muestra en los Centros Cívicos:

Sant Pere i Sant Pau. Hasta el día 10 de mayo.
Sant Salvador. Del 17 al 31 de mayo.
Torreforta. Del 7 al 23 de junio.
Bonavista. Del 28 de junio al 9 de julio.