Mascotas, no las abandones

Cuando solo era un cachorro a Hope la separaron de sus hermanos y hermanas. También de su madre. Todo en pos de su mayor felicidad junto a una familia. Sin embargo, los humanos pronto se cansaron. Así es que la dejaron atada y sola en un terreno interminable, al que le llevaban comida de tanto en tanto hasta que una nueva amiga la pudo rescatar. La historia de la perra Hope es real y, desgraciadamente, muy similar a la de tantos animales que se adoptan o se compran por impulso para luego deshacerse de ellos en las peores condiciones. Algo que ocurre en mayor medida, si cabe, durante el verano.

 

 

Con el objetivo de concienciar y sensibilizar nace Hope, la esperanza nunca se pierde, un cuento solidario en catalán y castellano con textos e ilustraciones de Elisa Suárez, traducción al catalán de Mònica López y diseño de David Jiménez. Se puede adquirir en @creea_comida_consciente, en @lin_dog_barber y en @novaveterinaria. Los beneficios de su venta van íntegramente destinados a la asociación de protección animal Gaia Tarragona, editora del relato (gaiatgn@gmail.com). 

«Muchos perros viven atados toda su vida como alarma de un terreno. Y esto es un problema muy grave. En algunas comunidades existen leyes que prohíben que el animal esté atado más de 24 horas, pero simplemente dando un paseo ves que hay muchísimos perros que lo están, día y noche. Y a veces pasan solos mucho tiempo. En el caso de Hope, por ejemplo, iban cada mucho a llevarle comida. Recuerdo que cuando la recogimos pesaba unos 17 kilos, cuando su peso tendría que haber sido de unos 23», cuenta Elisa Suárez, autora del relato y presidenta de Gaia Tarragona.

 

 

Animales malheridos
Por lo que respecta al abandono de perros, Fàtima Ruiz, quien gestiona Galgos 112 en el territorio, resalta que si bien no han notado diferencia con otros años en cuanto a cifras, « sí que es cierto que los perros nos están llegando en peores condiciones a nivel de traumatismos, malheridos» lo que también se traduce en una mayor inversión en veterinarios para solucionar los problemas de salud.

Al contrario de lo que se pueda pensar, los abandonos no se producen solo por parte de cazadores, sino también de propietarios privados. «Nos llegan avisos de cuatro y cinco diarios. Y en verano, tenemos muchas devoluciones», relata Fàtima. Los motivos más esgrimidos para retornar el animal son «aparte de las separaciones de las parejas o los cambios de domicilio, los problemas conductuales. Ahora se encuentran con que pasan más tiempo en casa, hay cosas que no les gustan, el perro molesta y muchas veces quieren irse de vacaciones», dice Fàtima. En este sentido, es importante saber que la conducta del animal se puede corregir con pequeñas pautas si se trabaja de la mano de profesionales, como por ejemplo en la escuela canina Takoda, sita en Valls, de la que Fàtima Ruiz también es educadora y miembro del equipo de formación.  

 

 

 

En cualquier caso, las vacaciones no pueden ser un motivo de abandono, ya que existen numerosas guarderías y residencias que se harán cargo del animal el tiempo que sea necesario. Aunque no todo vale. Así, los expertos inciden en que se deben tener referencias de las personas que se los quedarán para cerciorarse de que estarán bien atendidos. «Cuidar perros o sacarlos a pasear es un recurso de dinero fácil», alerta Fàtima. Por lo que no todo el mundo que se dedica a estos menesteres es profesional. «No es un low cost y puede haber problemas, como que el animal se escape. De hecho, los dos últimos perros que se han escapado estaban a cargo de personas de guardería», comenta.

Por ello, todos aquellos propietarios que necesiten el servicio se pueden asesorar en Galgos 112, desde donde les derivarán al lugar idóneo, dependiendo de las características y el carácter del perro. No obstante, si pese a todo el propietario se quiere desprender del perro, tiene alternativas, todas mejores que dejarlo indefenso en cualquier cuneta. En este sentido se pronuncia Elisa Suárez, la directora de Gaia Tarragona. «Antes de abandonarlo, que se lo piensen bien porque el animal va a sufrir., ya que de repente se va a encontrar sin nada. Antes de dar ese paso pueden buscar una adopción. O, incluso, lanzar un llamamiento entre familiares o por redes sociales, donde todo se mueve mucho». 

Todos aquellos propietarios que necesiten el servicio de guardería o de algún profesional se pueden asesorar en Galgos 112, desde donde les derivarán al lugar idóneo, dependiendo de las características y el carácter del perro.

La historia de Hope
En el caso de Hope, la protagonista del cuento, el abandono se produjo atada a la cadena de una caseta. Día y noche, con sol, frío y lluvia. Hasta que una joven llamada Nuri la encontró. «Ella dejó una nota en el lugar con el mensaje de que si no querían a la perra, nos podíamos hacer cargo. Con el tiempo, apareció otra nota de la propietaria, confirmando que no la quería». Sin embargo, para evitar problemas, Elisa explica que se tuvo que hacer un traspaso legal de papeles. «Tuvimos que contactar con la dueña físicamente para firmar la cesión». De esta manera se evita que pueda haber una denuncia posterior. 

Elisa fue la encargada de acoger a Hope durante unos cuatro meses. «Se adaptó muy bien y llegó a ser como una más de la familia». Finalmente, la perra tuvo la suerte de encontrar la suya propia, con Montse y Albert, con los que pasó el resto de sus días.