Reseña literaria: El baile de las locas

23 abril 2021 13:07 | Actualizado a 20 mayo 2021 09:27
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

El baile de las locas
Autor: Victoria Mas
Traducción: José Antonio Soriano Marco
Editorial: Salamandra

La Salpêtrière es un conjunto hospitalario que todavía hoy se erige en el decimotercer distrito de París, y que existe desde el siglo XVII. Aunque fue llamado hospital ya en sus inicios, su función era más bien la de internamiento de mendigos, vagabundos, lisiados y prostitutas, hasta que a mediados del siglo XIX fue reconvertido en hospicio asistencial para mujeres. 

A la llegada de Jean-Martin Charcot en 1862, considerado el padre francés de la neurociencia, en la Salpêtrière había 1500 “pacientes alienadas”; mujeres diagnosticadas con procesos psiquiátricos y llamadas “histéricas”, “epilépticas” o “melancólicas”, convirtiéndose en “un vertedero de mujeres que ponen en peligro el orden social”. Jóvenes en su mayoría que fueron encerradas por sus padres, hermanos y maridos por no cumplir con las expectativas asignadas a las mujeres en una época de profunda represión sexual y moral. Estas fueron deshumanizadas y convertidas en objeto de estudio por Charcot y sus colegas, cuyas sesiones de hipnosis abiertas al público se convirtieron en auténticos espectáculos para gozo de la mirada masculina.

No siendo suficiente con estas sesiones públicas, cada primavera se celebraba en el mismo hospital un baile de disfraces donde asistía la flor y nata parisina, que por una noche podía codearse con “las locas”, observarlas de cerca como monos de feria, saciar su curiosidad sin ocultar el entusiasmo que les provocaría presenciar en directo un ataque de histeria o unas buenas convulsiones. “¿Cómo puede ser que, desde el siglo XVII, la Salpêtrière haya sido el escenario de tanto sufrimiento?” se pregunta Victoria Mas en “El baile de las locas”.

Esta novela debut de la joven escritora francesa se centra en la estremecedora historia de tres internas: Louise, la joven epiléptica abusada por su tío, Eugénie, de buena familia y con dotes de médium, y Geneviève, la enfermera devota a la ciencia pero que ve tambalear sus creencias tras intimar con sus pacientes. Un libro que es fruto de su tiempo, es decir una época marcada por las revelaciones del movimiento #Metoo, un “hermana, yo sí te creo” de carácter retroactivo con ánimo de hacer llegar al gran público la sobrecogedora vida de estas mujeres injustamente encerradas. 

Mas parte de la reconstrucción histórica para cimentar el relato: el interés creciente de parte de la sociedad francesa y de parte del mismo Charcot en el espiritismo y lo esotérico, la notoriedad y fama de alguna de las pacientes, como Blanche Wittman o Augustine Gleizes, consideradas “reinas de la histeria”, la fuga real de una de las pacientes que se vistió de hombre para pasar desapercibida, así como alguno de los sádicos métodos de represión y control ejercidos contra las pacientes. “El baile de las locas” dota de una voz contemporánea a sus protagonistas, quizás demasiado, ya que la narración se torna didascálica y evidente en ocasiones. Aunque todos los caracteres están basados en historias y nombres reales, la creación y evolución de los personajes peca de esquemática y sintética. Algunos de ellos se convierten en meros esbozos o cameos, como el caso de la visita a Jean Avril, ex-interna del hospital y vedette del Moulin Rouge, convirtiendo el ejercicio de documentación histórica en un name-dropping donde se echa en falta un mayor desarrollo los papeles secundarios. 

A pesar de sus flaquezas, “El baile de las locas” sintetiza con claridad y economía en el relato toda una historia de sufrimiento, represión y sadismo ejercida contra las mujeres solo por el mero hecho de serlo. Un necesario ejercicio de reconocimiento que obliga a escuchar la voz de las que fueron silenciadas en nombre de la ciencia y el progreso.

Comentarios
Multimedia Diari