Tras el mayor asesino en serie del planeta

El policía y escritor francés Olivier Norek «escalda» conciencias con el thriller ecológico Impacto, en el que pone al lector en el brete de decidir quién es víctima y quién verdugo.

30 agosto 2021 15:56 | Actualizado a 05 septiembre 2021 18:45
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

«La víctima es la humanidad, la escena del crimen es el planeta y el policía que tiene que buscar y castigar al culpable es el lector». El resultado de esta combinación es Impacto (Plataforma Editorial), un thriller ecológico en el que el escritor francés Olivier Norek va en pos del mayor asesino en serie del planeta. Una novela no convencional que pone al lector en el brete de decidir quién es verdugo, quién damnificado.

Actualmente en excedencia, Olivier Norek es capitán de la policía judicial francesa, cargo que ha desempeñado durante 18 años, donde ha adquirido «un sentido muy afilado de la justicia». Pero a pesar de enfrentarse a casos extremos, a violaciones e incluso a un caníbal, reconoce que no ha podido utilizar su experiencia en Impacto «porque se trata de perseguir a un monstruo que aún no existe y que espero que no exista nunca».

 

 

Traducida por Sofía Tros de Ilarduya, Impacto «escalda conciencias», como afirma su protagonista, Virgil Solal. En ella el grupo Greenwar secuestra y asesina (o no) a los dirigentes de las principales empresas causantes del cataclismo ecológico. El primero de ellos, el director de la petrolera Total. Durante las negociaciones de los peculiares rescates, únicamente Solal será visible. A la manera de Anonymous, aunque salvando las distancias, el resto de miembros ocultan su rostro tras una siniestra máscara ensangrentada de un panda.

La novela arranca en Nigeria, en la ruta de los oleoductos, donde el escritor apunta que la esperanza de vida ha disminuido en 20-25 años. «En el Delta del Níger hay zonas completamente inviables para la vida y los habitantes de los pueblos y poblados destruidos han sido desplazados a lo que equivale a campos de refugiados». Pero no hace falta viajar tan lejos. «En París, por culpa de la polución atmosférica, hemos perdido un promedio de esperanza de vida de entre 5 y 7 años. Fíjense bien en sus seres queridos y piensen que los tendrán con ustedes siete años menos. Todos estos datos producen mucha ansiedad».

 

 

Otra de las cifras para alimentar el desasosiego hace referencia a los refugiados climáticos. Entre 350 y 500 millones se esperan por el aumento del nivel de las aguas «y visto cómo reaccionamos con solo 10.000 migrantes, me temo que se producirá una guerra entre los que lo tienen todo y los que no tienen nada. Y eso es algo que no queremos», sostiene Norek. Además de en la policía, el escritor ha colaborado con el mundo humanitario, por lo que la denuncia social es una constante en sus obras. Precisamente la tragedia de los refugiados centra su anterior novela Entre dos mundos (Grijalbo), que se desarrolla en el infierno de la Jungla de Calais.

Todos los datos que Norek aporta en Impacto son reales, informaciones que nutren su trama asesina. También habla de los millonarios norteamericanos que ya han adquirido búnkers en Nueva Zelanda para la era postclima; de los osos polares que se pasean por los salones de viviendas rusas o de los cocodrilos en las cocinas de la ciudad de Vadodara, en la India, tras el desbordamiento del río Vishwamitri y las posteriores inundaciones.

Y en el origen de la tragedia y móvil del crimen pone la contaminación. «La polución produce 20 millones de víctimas en el mundo, el equivalente a todos los fallecidos durante la Primera Guerra Mundial», alerta Norek. «Vistas estas cifras, que no parecen suscitar ninguna emoción y en tanto que policía, me he dicho que perseguir al mayor serial killer de la historia debería ser una obligación y debería hacerse en nombre de esa justicia que parece que a nadie le importa en este momento». Por ello decidió que la mejor manera de sensibilizar a los lectores era con una novela «que va a 200 kilómetros por hora, en lugar de escribir un tocho de 600 páginas que muy pocos de ustedes leerían», en referencia a los periodistas presentes en la rueda de prensa.

 

 

A pesar de todo, ¿es la violencia necesaria para avanzar en las energías renovables? «Para mí es un poco complicado porque actualmente sigo siendo policía», responde Norek. No obstante, apela al «derecho a la defensa, similar a profesar una religión o a desplazarnos libremente». Si nadie nos defiende, ni los gobiernos ni la justicia «hay que plantearse si tenemos que recuperar ese derecho para ejercerlo por nuestra propia cuenta», manifiesta.

No obstante, aún estamos a tiempo de salvar a la humanidad. «Las soluciones existen», defiende. «El dinero que se necesita para ello equivale a la cifra que representa la evasión fiscal en Francia: 100.000 millones de euros anuales; un billón de euros anuales en la UE. Yo no sabría escribir esas cifras sin equivocarme en los ceros. Ese dinero que nos pertenece, porque es de los impuestos, debería bastar para invertir en lo que de todas maneras va a llegar, que es la revolución verde. Si empezamos ahora a tomar las medidas adecuadas, podrá desarrollarse sin violencia y de una manera ordenada. Hay que iniciar la maniobra ahora. El mañana se defiende hoy».

Comentarios
Multimedia Diari