Música
Mia Wave, de entrenadora de delfines a prestigiosa disc-jockey internacional
La de Reus es residente en Café del Mar Malta y una de las primeras mujeres que ha hecho carrera en el país

Mia Wave durante uno de sus bolos en Malta.
Hace 10 años, la pasión por los animales llevó a la reusense Mia Wave a abandonar su zona de confort. Cambió Reus por Malta y se embarcó en una aventura cuanto menos exuberante. Convencida, viajó al país ubicado justo en el centro del mar Mediterráneo para ejercer como entrenadora de delfines. «Desde siempre, los animales y la música han marcado mi vida, así que tomé una decisión importante, residir en otro país y trabajar en lo que me gustaba»
En todo caso, ese trabajo no le acabó de llenar, «me di cuenta que, en algunas circunstancias, esos animales sufrían y no estaba de acuerdo. Así que decidí apostar por la música. No me gusta ver a los animales sufrir».
El paso al ecosistema de los pincha discos parecía una locura. No se trataba de un lugar desconocido del todo para ella, aunque necesitaba aprender y perfeccionar la técnica de las mezclas. Malta, en esos instantes, tampoco se comportaba como el país más abierto del planeta. Solo una mujer se había hecho hueco en los mejores clubs del país. «Fui la segunda, no lo tuve fácil, pero poco a poco hice mi camino», confirma la artista.
El debut, el estreno, nunca se olvida. «Se dio en un fin de año, en la discoteca Hugo’s Lounge, yo por aquel entonces todavía no había definido el sonido que quería y me temblaban las manos, soy bastante tímida e introvertida».

El público vibra con las sesiones de la reusense.
Mia no responde al perfil de disc-jockey convencional, solo trasnocha por trabajo, acude al club que la contrata, ofrece su talento y luego se marcha a casa. Se ha enfocado en construir un camino responsable y en el arte de mezclar canciones de música electrónica, relacionada con el registro melódico y progresivo, se ha ganado la credibilidad de un país entendido en la cultura de club. «Pincho porque me gusta la música, es mi vida, no bebo y cuando voy a trabajar, no voy de fiesta», concreta.
Mientras en Malta u otros países europeos, sus sesiones se han aclamado por un gran número de fans, en España entrar en la industria le ha costado más. «Aquí todavía no tengo los contactos, aunque en los dos últimos años mi carrera ha dado un impulso grande». En este sentido, ha formado en los carteles de los festivales más prestigiosos. Triip Festival by Fisher, Our House by Meduza&James Hype, Summerdaze, El Row, Defected, Carlito +Rivo, Ibiza Sonica Radio, Akasha Ibiza o Mochakk la programan con frecuencia. Su nombre disfruta de un peso importante en el sector. Hasta el punto que se ha ganado la residencia en Café del Mar Malta. Eso sí, le queda un reto por cumplir. «Mi cuenta pendiente es Tomorrowland, que un día ojalá se pueda saldar. Es como un sueño».
«Cuando yo llegué a Malta era un pequeño paraíso, ahora el país se ha globalizado muchísimo, ha venido mucha gente y los precios han aumentado. Es verdad que hoy tenemos festivales que antes no teníamos», detalla la dj, totalmente adaptada a su hogar de residencia. Wave se ha convertido en la única disck-jockey no nacida en el país que logró entrar en la discoteca Uno, una de las más prestigiosas del lugar.
Nuevos retos
La artista reusense trabaja para poder exponer su destreza musical en Catalunya, además de otros proyectos en los que pretende indagar, por ejemplo como productora. Incluso ha iniciado una propuesta colectiva, que todavía se encuentra en el germen, con la Malta Philarmonic Orchestra.
«Soy muy sensible y necesito que la gente sienta lo que yo siento con la música. Es muy emocionante actuar con la Filarmónica de Malta para mí», confirma.
Ese paso, junto a algún bolo cerca de casa, van a potenciar la carrera de una artista que todo lo que tiene lo ha conquistado gracias a su talento.