Si ahora, justo en este momento, les hiciera un test para evaluar el grado de conocimiento de nuestras tradiciones, ¿cómo creen que les iría? Voy a ponerles a prueba invitándolos a destinar una jornada de esta Semana Santa a visitar dos museos cargados de cultura histórica y popular.
El primero de ellos es muy, muy nuevo y está en Valls, la capital no solo del Alt Camp, sino también de los castells. Con esta pista ya sabemos por dónde van los tiros... Exacto, para ser un experto en castells es de obligada visita el Museu Casteller, donde uno podrá conocer de una forma única esta tradición declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Una inmersión en el equipamiento permite vivir en primera persona qué emociones se sienten al formar parte de una de las 100 collas castelleras de Catalunya.
El Museu Casteller lo hace a través de un relato narrativo de la visita que se basa en los cuatro principios del universo casteller: la fuerza, el equilibrio, el valor y el seny. Además, en la experiencia final el visitante se convierte en parte del público de la Tárraco Arena de Tarragona, donde vive, de primera mano y a través de una pantalla gigante, las emociones que se sienten durante el Concurs de Castells.
El segundo museo que no podemos pasar por alto es el Museu Terra (antes Museu de la Vida Rural), en L’Espluga de Francolí (Conca de Barberà). Se trata, con más de 5.000 m2 de superficie, de uno de los museos etnológicos más importantes de Catalunya, imprescindible para conocer cómo era la vida rural en nuestra tierra y en todo el Mediterráneo antes de la revolución industrial, como es ahora y, además, se plantea un posible modo de vivir en un futuro próximo.
A partir de aquí, una vez hayan visitado estos dos museos les volveré a preguntar: Ahora, ¿cómo andan en cultura de nuestro territorio?
