Una clase innovadora

La espaciosa habitación se ilumina a través de un amplio ventanal que da a la calle Marqués de Montoliu. Alumnos de primero de primaria escuchan atentamente a la profesora, que les plantea un proyecto vinculado a Charles Chaplin. Se sientan en el suelo y observan también las imágenes que se emiten en un televisor. Es la primera parte de la clase de hoy en la nueva aula STEAM que el colegio Sagrat Cor de Tarragona ha estrenado este curso.

Nada tiene que ver con las aulas tradicionales, hay sillas y mesas al uso, pero también butacas que parecen pequeños sofás y luces que pueden cambiar de color en función de la actividad que se lleve a cabo. El modelo STEAM, acrónimo en inglés de ciencia, tecnología, ingeniería, artes y matemáticas, prepara a los estudiantes para superar retos a través de casos prácticos que fomenten su pensamiento creativo.

La sala se divide en cuatro espacios. El primero, la zona fórum, está equipado con césped artificial, cojines, banquetas y un monitor. Allí, los alumnos debaten, comparten experiencias e inician las propuestas que se plantean. El segundo es la zona comunidad. En un ambiente cómodo, los estudiantes interactúan en una suerte de coworking donde dialogan, toman decisiones y diseñan sus prototipos antes de pasar a la zona maker, donde desarrollan los proyectos encomendados.

Finalmente, acuden a la zona de comunicación audiovisual, con un croma y material de audio que les sirve también para difundir sus creaciones. Hay un área ‘extra’, justo en la entrada, dotada con ordenadores para investigar, por ejemplo, con impresoras 3D.

Cada grupo, desde primero hasta sexto de primaria, trabaja proyectos anuales, dos horas a la semana. «Esta aula facilita situaciones de aprendizaje mucho más competenciales y en un ambiente más amigable y flexible que una clase tradicional», explica Manuel Zarza, maestro de primaria y coordinador del método STEAM en el Sagrat Cor. Los trabajos van desde el diseño de robots a un escape room o una película.

«Hay un grupo que está creando videojuegos a través de la programación y la robótica y aprende conceptos como qué es el copyright o las licencias Creative Commons. También abordamos Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), como el trabajo digno y el crecimiento económico a través del impulso de cooperativas en las que cada alumno puede tomar decisiones para desarrollar productos sostenibles que fomenten una producción y un consumo sostenibles», apunta Zarza.