El Any Pedrell marca el ritmo de la creatividad del festival A Cel Obert

«La evolución humana ha ido ligada, seguramente de forma intuitiva e inconsciente, a entender qué es y cómo funciona el ritmo de las cosas». Basándose en este argumento, y coincidiendo con la conmemoración del centenario de la muerte del músico y compositor de Tortosa Felip Pedrell, la organización del festival A Cel Obert ha decidido que el hilo conductor de la novena edición sea el ritmo. «Escogimos el ritmo porque es un término que posibilita muchas interpretaciones, por lo que veremos obras efímeras muy diversas», explicó Cristina Bestratén, miembro de la organización, durante la presentación del festival

Por su parte, la alcaldesa de Tortosa, Meritxell Roigé, destacó que «se ubica en el centro histórico con la voluntad de dar a conocer y redescubrir la riqueza patrimonial y artística de la ciudad». Se podrán visitar quince espacios del núcleo histórico de Tortosa y la EMD de Jesús, entre los que destaca la incorporación del Palau Oriol y el Pati d’entrada al Convent de Santa Clara. El resto de ubicaciones son: la Plaça Sant Joan, Pati del Palau Despuig, Pati del Convent de les Carmelites Descalces, Claustre de la Inmaculada de la EMD de Jesús, Claustre de l’Escola per l’Art i la Cultura; Museu de Tortosa, Passatge Franquet; Pati del Palau Montagut; Pati del Convent de la Puríssima Concepció Victòria; Pati de Sant Jordi i Sant Domènec: y Pati de Sant Jaume i Sant Maties.

En cambio, la Cripta de l’Església de la Reparació y la Sala Polvorí del Parador de Tortosa serán escenarios del A Cel Cobert, que busca entrelazar obras contemporáneas con espacios cubiertos.

Otra de las novedades de esta edición es la recuperación de las visitas guiadas. Al respecto, Núria Anfruns, miembro de la organización del festival, destacó que habrá dos tipologías: «La primera recorrerá las intervenciones, y la segunda tipología incluirá dos visitas históricas que realizarán, por un lado, el Doctor en Filología Enric Querol y, por otro, el historiador Hilari Muñoz, que acompañarán a los visitantes por los edificios de los Reials Col·legis y la Escola Oficial d’Idiomes, en Tortosa, y el edificio de la Immaculada y el Convent de les Carmelites Descalces en la EMD de Jesús».

Así, la novena edición también supone la recuperación del Premi del públic y del Premi dels xiquets, ya que «nos interesa saber qué opinan los visitantes y los niños y niñas de las instalaciones», afirmó Cristina Bestratén. Así, podrán votar las cinco obras seleccionadas mediante concurso por el jurado formado Maria Bernad, diseñadora y cofundadora del festival; Xènia Gaya, fundadora del Col·lectiu Cultura; Cinta Masdeu, arquitecta; Marc Aureli Santos, arquitecto; y Enric Roig, concejal de Cultura del Ayuntamiento de Tortosa.

Al respecto del festival, Enric Roig destacó «la voluntad de compartir y de crear un proyecto de ciudad, que este año coincide con dos efemérides: las Jornadas Europeas del Patrimonio y el Any Pedrell».

Centros educativos

De hecho, la obra del músico tortosino ha servido de inspiración a los centros educativos de la ciudad. Al respecto, Meritxell Roigé hizo hincapié en la participación «de trece centros, entre escuelas, institutos y el Centre d’Educació Especial Sant Jordi, cuya instalación se podrá visitar en el Museu de Tortosa». «La participación de los centros educativos conlleva que las familias también visiten las diferentes instalaciones y atraigamos a los jóvenes hasta el centro histórico para que conozcan los espacios», afirmó la alcaldesa de Tortosa, quien también resaltó la participación de la Escola per l’Art i la Cultura de la Diputació de Tarragona coincidiendo con su setenta aniversario.

Por último, desde la organización detallaron que en el Museu de Tortosa los centros educativos presentarán una instalación inspirada en la ópera Els Pirineus, mientras que la obra de la Plaça Sant Joan, de los alumnos de la Escola