Festival de San Sebastián: elogio del cine argentino

Con el país inmerso en una terrible crisis, las películas argentinas acaparan buena parte del interés de esta edición del certamen donostiarra

30 septiembre 2023 16:12 | Actualizado a 01 octubre 2023 07:00
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

Marcelo se ha quedado huérfano. Su mentor, un catedrático de filosofía, ha muerto repentinamente de un infarto; y Marcelo, que ha crecido como profesor bajo su ala, no sabe qué hacer. “Puán” es el retrato de un desconcierto. El de un hombre que no sabe qué hacer cuando pierde su punto de referencia, pero sobre todo cuando se encuentra inmerso en un tiempo de cambio. Sí, el mundo está en crisis; y ningún país sabe mejor de esto que Argentina. María Alché y Benjamín Naishtat han hecho una película disfrutable; sobre tiempos convulsos, sí; pero profundamente esperanzadora en su creencia en la lucha colectiva.

“Puán” muestra el sistema con algunos de sus males. Hace una crítica feroz al mundo académico, pero en cierta manera siempre propone un contrapunto, pues en el fondo trata de cómo el viejo orden (el de los pensadores antiguos) puede guiarnos en estos nuevos tiempos. Marcelo, el protagonista, es un profesor excelente. En muchas ocasiones el cine ha presentado maestros inspiradores, pero la mayoría de las veces nos lo hemos creído simplemente porque nos lo han dicho. “Puán” nos muestra las sesiones de filosofía de Marcelo: con sus alumnes, con una acaudalada señora mayor y con comunidades en riesgo de exclusión. En este sentido, se trata claramente de una película política, sobre la necesidad de que el pensamiento y la docencia “salgan de las aulas” y se acerquen al activismo.

$!El yoga es protagonista de ‘La práctica’, la última película de Martin Reijtman.

En “Puán” es la filosofía. En “La práctica”, la esperada última película de Martín Rejtman, es el yoga. Aquí encontramos otro hombre en crisis. Gustavo se está separando. Una de sus alumnas ha sufrido un accidente durante una de sus clases. Y está teniendo algún achaque físico. Gustavo se busca, pero no necesariamente se encuentra, en un entramado de encuentros y casualidades, muy del estilo del cine de su director. Lo interesante de “La práctica” es que Rejtmán ha sabido ir un paso más allá, buscando no solo una comicidad intelectual, sino también física, muy acorde con ese punto de fuga y de curación que es el yoga.

“Puán” y “La práctica” se han estrenado en el último festival de San Sebastián. En un momento en que el país se ahoga y en el que cine argentino está en pie de lucha ante las amenazas de cierre del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales, la cosecha argentina de este año en San Sebastián ha sido más que notable. De hecho, ha llamado la atención la enorme presencia de cine argentino en todas las secciones del festival.

‘Puán’ es una película política sobre la necesidad de que el pensamiento se acerque al activismo

Las dos películas argentinas en la competencia oficial revelan sendos retratos de masculinidades frágiles. Películas como “Un amor” de Isabel Coixet y “The Royal Hotel” de Kitty Green ofrecen narraciones en torno al miedo de las mujeres en una sociedad profundamente machista. “Un amor” traza un retrato coral de las masculinidades tóxicas: el casero entra en la casa sin llamar, el vecino aparentemente majo que se la quiere ligar y Andreas, “el alemán”, que le ofrece arreglar un problema de goteras a cambio de “entrar dentro de ella”. Todos son hostiles. Lo mismo sucede en “The Royal Hotel”, en la que dos amigas canadienses se enrolan en un programa de trabajo y viaje en Australia. En medio de la nada, las dos se confrontan a la presencia intimidante de un grupo de hombres, alcoholizados, abrutidos.

La película de Coixet se basa en el libro homónimo de Sara Mesa. Lo más fascinante de aquella novela era la violencia latente que se apoderaba de cada una de sus páginas. A veces, no pasaba nada; sin embargo, estaba claro que algo raro flotaba en el ambiente, que se revelaba a partir de equívocos y de silencios. Nat, una traductora, se instala en un pueblucho llamado La Escapa, en el que claramente no encaja. Lo genial de la propuesta de Mesa es que hacía una novela de terror desposeyéndola de los códigos del género: es una novela sobre las pulsiones carnales, pero también sobre el miedo y la violencia, sin que estos lleguen necesariamente a materializarse. Coixet se enfrenta a un reto: sin voz en off, la ambigüedad y las sospechas tienen que emerger de las imágenes. Sin embargo, lo que en la novela era sutileza, en la película se explicita en demasía, por ejemplo, cuando la protagonista se desdobla y se ve a sí misma mientras tiene sexo con un hombretón que, como el pueblo, no tiene mucho que ver con ella.

La cosecha argentina de este año en San Sebastián ha sido más que notable

“The Royal Hotel” comparte con “Un amor” muchas cosas: el ataque frontal a una violencia machista sistémico, el retrato de una comunidad cerrada, la oposición entre un mundo rural y mujeres de carácter más urbanita y, sobre todo, la voluntad de abordar un no solo un tema, sino un sentimiento, el miedo.

El vasto desierto australiano ha sido sumamente fructífero para el terror, que ha aprovechado los parajes aislados y terrosos del lugar para explorar el lado más oscuro del alma humana, desde alguna de las películas de Peter Weir a “Wolf Creek”. No puede ser casual que Kitty Green se haya fijado en Australia para hacer su película, que propone una situación propia del terror. Hay algo interesante en la idea de tomar una premisa como esta y despojarla de las maneras propias del género, para quizá así poder subrayar que esta es una crítica social. La propuesta de que Green va por ahí.

Cuando uno de los hombres se planta en la puerta de las protagonistas a la noche, el plano es estático, no hay música, no hay ningún movimiento de cámara inquietante, sino simplemente la ranura, la sombra de los pies y el contra plano de la chica que observa con miedo. “The Royal Hotel” es una película más de situaciones que atmosférico. No es una película de género, sino el retrato de una sociedad profundamente machista en la que nadie se salva. En la primera escena de la película, las dos amigas se divierten en una fiesta. Todo está oscuro y abunda el alcohol, pero pronto descubrimos que no están en un antro ni son las tres de la madrugada, sino que se encuentran en un barco turístico cruzando el río en Sídney a pleno sol. El mundo del ocio bien pagado sale igualmente retratado.

LAS 10 PELÍCULAS QUE NO TE PUEDES PERDER

1.-

$!Festival de San Sebastián: elogio del cine argentino

Anatomía de una caída

de Justine Triet

2.-

$!Festival de San Sebastián: elogio del cine argentino

May December

de Todd Haynes

3.-

$!Festival de San Sebastián: elogio del cine argentino

Puan

de Maria Alché y Benjamín Naishtat

4.-

$!Festival de San Sebastián: elogio del cine argentino

El chico y la garza

de Hayao Miyazaki

5.-

$!Festival de San Sebastián: elogio del cine argentino

Fallen Leaves

de Aki Kaurismaki

6.-

$!Festival de San Sebastián: elogio del cine argentino

La zona de interés

de Jonathan Glazer

7.-

$!Festival de San Sebastián: elogio del cine argentino

L’île

de Damien Manivel

8.-

$!Festival de San Sebastián: elogio del cine argentino

Inside the Yellow Cocoon Shell

de Pham Thien An

9.-

$!Festival de San Sebastián: elogio del cine argentino

La práctica

de Martín Rejtman

10.-

$!Festival de San Sebastián: elogio del cine argentino

Evil Does Not Exist

de Ryūsuke Hamaguch

Comentarios
Multimedia Diari