Fortalecer la salud mental infantil y juvenil

«La salud mental es un edificio que se apoya en un conjunto de pilares. Si no lo construyes sobre unos cimientos sólidos, será fácil que, más adelante, cuando este edificio deba soportar tensiones, pesos o sacudidas, no aguante y caiga». De esta manera gráfica, el vicesecretario del Col·legi Oficial de Psicologia de Catalunya (COPC), Roger Ballescà, subraya la importancia de fortalecer la salud mental desde la primera infancia y la adolescencia.

Una transformación que empieza por garantizar la atención a la salud mental de la población infantil y adolescente en Catalunya, tal y como se recoge en el informe La salud mental de la infancia y la adolescencia en Cataluña: situación actual, carencias y propuestas, coordinado por Roger Ballescà y publicado por el Observatorio de los Derechos de la Infancia del Departamento de Derechos Sociales de la Generalitat de Catalunya.

«Pensemos que el 50% de los trastornos mentales aparecen por primera vez antes de los 14 años y un 75% empiezan antes de los 18 años, según la Organización Mundial de la Salud», explica el vicesecretario del COPC.

Por ello, Roger Ballescà indica que «ayudar al autoconocimiento, a la gestión de las emociones, procurar un entorno familiar lo más contenedor y acompañador posible e impulsar la detección precoz de dificultades en el desarrollo y el aprendizaje en la primera infancia -ya que una incorrecta identificación y abordaje, a medio-largo plazo pueden generar un problema de salud mental-», son los pilares sobre los que construir «además de la salud mental actual, la salud de la población del futuro».

En este sentido, destaca el nuevo Programa d’atenció a la crisi infantil i juvenil en salut mental en Catalunya, que presentará la psiquiatra del Centre de Salut Mental Infantil i Juvenil (CSMIJ) de El Vendrell, Constança Gairal, el próximo 27 de octubre en el Centre Cultural del Castell del Cambrer (Reus).

«Es un nuevo recurso de los CSMIJ en el que los niños y jóvenes que estén en crisis podrán recibir atención y tratamiento especializados en su propio domicilio y/o entorno. Se incorporan a los equipos nuevos perfiles profesionales, como terapeuta ocupacional y educador social, pudiendo integrar diferentes actuaciones, como son la farmacológica, psicoterapéutica, social y familiar», detalla Constança Gairal, quien añade que «el programa se dirige específicamente a niños y jóvenes de edades comprendidas entre 6 y 17 años, con sospecha o confirmación diagnóstica de trastorno mental, que presentan una crisis de tipo psicopatológica y condiciones de vulnerabilidad sociofamiliar».

De este modo, el nuevo recurso avala que debe ser una prioridad promover el bienestar emocional infantil y juvenil. «Las primeras experiencias son primordiales en el desarrollo cognitivo y emocional de la persona, y pueden afectar a toda su vida en ámbitos como los aprendizajes, las relaciones sociales, la capacidad de poder encontrar formas constructivas para expresar el malestar, poder tolerar las frustraciones que inevitablemente nos acompañan durante la vida, y así poder promover un estilo de vida estable», afirma la psiquiatra del CSMIJ de El Vendrell.

Por lo tanto, la especialista señala que «la detección precoz de trastornos mentales en niños y adolescentes, y consecuentemente la intervención personalizada y temprana, es clave para mejorar la salud mental de la población».

Por ello, en aras de la visibilidad y la promoción de la salud mental, desde este lunes, coincidiendo con el Día de la Salud Mental, durante las próximas semanas se han programado actos encaminados a La transformació en l’atenció de la salut mental. En Reus las actividades se pueden consultar en la web www.reus.cat/agenda/iv-mes-de-la-salut-mental, y en Tarragona están disponibles en www.tarragona.cat/centrescivics/activitats-i-cursos/mes-de-la-salut-mental.

Cuestión de todos

De este modo, la suma de estos eventos viene a contrarrestar la todavía percepción negativa de la salud mental. En opinión del presidente del Patronat de la Fundació Pere Mata Terres de l’Ebre, Antonio Labad, se debe, entre otras circunstancias, a que «mientras que una persona que padece una enfermedad crónica, que por definición puede no tener cura, su relación con los demás no se ve alterada por su estado de salud; a una persona con una enfermedad mental se la etiqueta por ello y se juzga desde cómo habla hasta qué dice, la expresión de su rostro, la mirada...».

Por ello, el director médico de la Fundació Pere Mata a les Terres de l’Ebre, Toni Coello, aboga por una transformación de la sociedad a diferentes niveles. «En el ámbito sanitario, tenemos la obligación de seguir haciendo difusión de qué hacemos, cómo y por qué; y en el ámbito administrativo, deberían reforzarse las políticas sanitarias destinadas a la salud mental, ya que la pandemia nos ha hecho ver la importancia del bienestar emocional en la salud global», indica Toni Coello.

Por último, él mismo reivindica que «desde el ámbito educativo, se deben impulsar programas de prevención y promoción de la salud mental en escuelas e institutos, los espacios donde más tiempo pasan los niños y jóvenes, además de centros cívicos, clubes deportivos, etc.; y en el ámbito social, con la ayuda de las asociaciones de familiares y el apoyo de los medios de comunicación, debemos dar la voz a quienes han padecido o están padeciendo una enfermedad mental, para que puedan hablar de su experiencia. Así, todos contribuiremos a contrarrestar el estigma y a mejorar la sensibilización sobre la salud mental».