La obra de teatro ‘Pánico 13’ o talento salouense del Festival de Sitges

Una casa en medio de la nada donde una maldición lleva décadas recayendo sobre sus habitantes. Algo antiguo, más antiguo que el tiempo, vive entre esas cuatro paredes construidas allí por alguna razón. Este es el argumento principal de la obra Pánico 13 que la compañía salouense Ahura Teatre estrena hoy (20 horas) en el Festival de Sitges, bajo la dirección de Cristina Muñoz.

«En sus 56 años de trayectoria, es la primera obra de teatro que se estrena en el Festival de Sitges, lo que para nosotros es una gran oportunidad», explica la también dramaturga. Si bien, la compañía ‘testó’ la obra en Halloween del año pasado en Salou, Cristina Muñoz le ha dado un giro de 180 grados «para convertirla en un espectáculo con trece nuevas historias, más gore, más sangriento, más terrorífico, e incluso hay temas que no son políticamente correctos».

En cualquier caso, después del Festival de Sitges, Cristina Muñoz avanza que «la obra podrá verse también el 22 de octubre en el Teatre-Auditori de Salou en el marco de la programación Salouween».

Así, Pánico 13 reúne trece historias llenas de terror, gore e intriga, que invitarán al público a conocer a los habitantes que han pasado por la casa a lo largo de la historia. Durante la obra, el público conocerá a estos inquilinos y se sumergirá en sus aterradoras experiencias mientras luchan por sobrevivir, o no... De esta manera, Cristina Muñoz se pone en el papel de Morgana, la bruja que ha construido la casa y que vive en el infierno, sedienta de venganza a los hombres.

De la obra, la directora destaca que «tiene muchos guiños a películas de terror de todas las épocas, como por ejemplo dos de los personajes de una de las historias son Dutch y Dillon, inspirados en el filme Predator, de la década de los noventa; un monstruo slasher al estilo de La matanza de Texas, o Jason Voorhees y Michael Myers, como los típicos villanos de máscara, etc. Todo ello sin olvidar cine serie B de vampiros, la Familia Adams, etc.».

Otro de los guiños al séptimo arte es que la obra también tiene su propia banda sonora. «Cada una de las historias tiene su propia música según lo que está pasando encima del escenario», detalla la directora, para quien «el terror es de los géneros más difíciles porque debes transmitir, desde el escenario, el miedo que estás pasando».

Con todos estos ingredientes, en escena el protagonismo recae en veinte actores y actrices. «De todos ellos, ocho somos adultos y el resto son alumnos y alumnas de Ahura, Escuela de Artes Escénicas, Teatro, Danza y Música que tienen entre 13 y 16 años y en la que reciben clases de teatro e interpretación», explica Cristina Muñoz.

Asimismo, Ahura Teatre no escatimará en efectos especiales: «Llevamos entre 10 y 15 litros de sangre, aproximadamente», detalla Cristina Muñoz, quien también destaca que «el escenario en sí tiene sus trucos y sus trampas, como requiere una casa encantada». De esta manera, el público se adentrará en una experiencia teatral única llena de suspense, horror, sangre y sorpresas, un mundo de pesadillas que nunca olvidará.