Solemos imaginar que los bolsillos de los magos siempre están llenos de pañuelos de colores, conejos, palomas, cartas y los más coloristas objetos que tienen la virtud de aparecer cuando la gente menos se lo espera.
Hoy descubriréis un juego de magia que se puede hacer con uno de vuestros bolsillos y una baraja española.
El efecto consiste que haréis mezclar la baraja y después os la pondréis en el bolsillo. Entonces el espectador que la haya mezclado os dirá el nombre de la carta que más le guste, pondréis la mano al bolsillo y sacaréis una carta del mismo palo que el de la carta que haya dicho; a continuación sacaréis varias cartas del bolsillo que, sumados sus valores, darán como resultado el número de la carta que haya dicho.
Por ejemplo, si os dicen el siete de copas, primero, por tacto, sacaréis una carta de copas y, después, un dos, un cuatro y un as que, sumados, serán siete. Sorprendente, ¿Verdad?
La preparación para este truco consiste en retirar, al comienzo, estas cuatro cartas: el as de copas, el seis de oros, el cuatro de espadas y el dos de bastos. Os las guardáis en el bolsillo en este orden y tenéis que recordar el lugar que ocupa cada una.
Estas cartas estarán colocadas en vuestro bolsillo de forma horizontal. Cuando os disponéis a presentar este efecto, dais las cartas para que las mezclen y os las ponéis sin mirarlas en vuestro bolsillo en posición vertical, así quedarán separadas de las cuatro cartas que habíais puesto previamente.
Pedís que os digan una carta y anunciáis que, con el tacto, encontraréis una del mismo palo. Cuando os la digan, tenéis que sacar la carta de las cuatro que tenga el mismo palo. Una vez hayáis sacado esta carta, decid que sacaréis cartas la suma de las cuales sea el mismo valor.
Cómo ya habréis deducido, las cuatro cartas pueden sumar cualquier número del 1 al 10.
Algunos ejemplos:
– Dicen un as: sacáis el as.
– Dicen un siete: sacáis el as y el seis.
– Dicen un diez (sota): sacáis el seis y el cuatro.
En algunos casos necesitaréis la carta que habéis sacado al comienzo para hacer la suma y que os dé el valor escogido. Si os dicen el caballo de oros, primero tendréis que sacar el seis de oros para indicar el palo y después el cuatro y el as, que, sumados al anterior, dan once.
Algunos casos especiales: si os dicen alguna de las cuatro cartas que tenéis preparadas en el bolsillo, entonces ya tenéis un pequeño milagro: sacáis la carta de manera triunfal, no tenéis que sumar ningún valor porque ¡ya la tenéis!
Por cierto, este juego se lo inventó, hace muchos años, un mago llamado Alfredo Florensa. Gracias a sus libros de cartomagia, magia de cerca, magia general, ventriloquia..., muchos ilusionistas hemos aprendido el arte de la magia.
