Mari Jungstedt: «La invasión de Ucrania ha cambiado radicalmente la seguridad en Europa»

La escritora sueca de novela negra Mari Jungstedt ha cambiado de escenario en su última novela Antes de que lleguen las nubes (Editorial Maeva/Maeva Noir). Abandona por unos momentos al inspector Knutas y a la isla de Gotland por Málaga, donde se adentra en los últimos años de la dictadura franquista con unos personajes que, como es habitual en ella, están más o menos atormentados a causa de las experiencias de su pasado.

Con esta novela lleva al lector hasta los últimos años del franquismo.
Para mí la historia es lo más importante. La escribí a partir de unos hechos que alguien me relató y que se produjeron en los años finales de la dictadura.

Su inspector protagonista es en esta ocasión Héctor Correa que, por cierto, visita la isla de Gotland.
Sí, él viaja allí con su esposa.

El accidente del fiscal me recuerda a otra de sus novelas, ‘El silencio doble’.
Es cierto y no lo había pensado. Es interesante, pero El silencio doble se publicó hace unos diez años, en Suecia.

¿Por qué ahora Málaga?
Me encanta este país. Vine por primera vez a los 16 años a Ibiza, con una amiga y me enamoré instantáneamente. Las playas, la gente, el ambiente, la comida, el clima... Todo. Y este amor solo ha hecho que aumentar. Estoy muy cómoda aquí, suelo decir que me siento como una española en un cuerpo sueco.

Siempre hace hincapié en las tragedias personales.
Hay un tema que siempre vuelve a mis libros, que es el de la fragilidad durante la niñez y la juventud y cómo nos afecta como adultos. También las relaciones con los padres. Entonces, la psicología es muy importante. En Antes de que lleguen las nubes hay dos protagonistas de mediana edad, con sus viajes personales emocionales, con sus heridas, ya que ambos han vivido muchas experiencias. Por ejemplo, ambos han perdido a sus respectivas parejas, por lo que cuando se encuentran es un poco complicado, no es fácil. Cuando somos más maduros también somos más frágiles, en el sentido de que han pasado muchas cosas en nuestra vida y por lo tanto, vamos con más cuidado. Me parece interesante explorar este romance que va a evolucionar muy lentamente. Vamos a ver qué va a pasar entre ellos. Yo aún no lo sé.

Sus asesinos vuelven del pasado o empiezan a matar por hechos ocurridos en el pasado. ¿Es imposible dejarlo atrás?
Se puede dejar atrás, pero para poder hacerlo tienes que afrontarlo. Tienes que hablar sobre ello y confrontar los problemas que has tenido para poder olvidarlos.

Lisa reflexiona que ha dedicado su vida a los demás. ¿En Suecia también es así con las mujeres?
Sí. Después de treinta años, aún está enamorada de su marido. Pero dos personas pueden vivir juntas muy cerca, compartir cama y comida y, al mismo tiempo, no saberlo todo el uno del otro. Que una pareja pueda tener secretos me fascina.

Si abordamos la cuestión internacional. ¿Cómo está viviendo Suecia la invasión ucraniana?
Está muy presente, nos ha afectado muchísimo y estamos muy preocupados. Durante muchos años, al menos dos siglos y medio, los suecos hemos tenido independencia, hemos sido más o menos neutrales. Por ello, para nosotros entrar en la OTAN es una cosa muy grande. No es fácil.

¿Hay debate en Suecia?
Creo que meses atrás tuvimos más miedo, porque hemos tenido miedo. Sin embargo, ahora creo que la gente está un poco más tranquila. No obstante, al mismo tiempo, todo el mundo ha cambiado, de alguna manera. La situación de seguridad de Europa ha cambiado radicalmente con esta invasión. Por ejemplo, pienso en la isla de Gotland, ya que es un enclave estratégico, por lo que actualmente hay muchos militares. Se ven, se perciben y esto es algo muy nuevo y muy grave.

¿Usted es de la isla de Gotland?
Mi exmarido.

Y eso de que la haya sembrado de cadáveres, ¿cómo lo llevan los habitantes?
Soy de Estocolmo y considero que siempre es un poco delicado escribir sobre una isla, que la trama se desarrolle en ella. Pero procuro documentarme y escribir con profundidad. Desde el principio, los habitantes oriundos han sido positivos y acogieron las novelas con los brazos abiertos. Por otra parte, también han ido muchos turistas a visitar la isla del inspector Knutas. Incluso existen mapas con los que se pueden seguir sus pasos. Cada verano firmo libros a la puerta de la librería de la calle principal y siempre viene gente de diferentes países solo porque han leído los libros.

¿Ya no va a volver a escribir sobre Gotland?
Sí, continúo con la serie. Ahora he empezado el número 17. Voy a alternar ambas series.

Antes ha hablado de Europa, usted incluye a los falangistas en su novela. ¿Nos podemos comparar con los años XX del siglo pasado?
Hay varias razones por las que es importante recordar la historia. Y es una buena idea contar historias del pasado para recordarlo y entender el presente. Espero que no vayamos a volver al pasado de esa manera, no lo creo, pero nunca se sabe, con esta invasión de Ucrania cualquier cosa puede pasar.

¿Cuál es su personaje favorito?
Tras 16 años tengo que decir que Knutas. Es un personaje que para mí está muy vivo. Es decir, yo entiendo que no existe, soy consciente, pero cuando camino por las calles estrechas de la ciudad medieval de Visby, imagino que un buen día me encontraré con él. Entonces, me digo a mí misma, Mari, tú sabes que no existe...

¿Para usted es perfecto?
Algún defecto tiene. Por ejemplo, es demasiado precavido, le dan miedo los cambios. Tiene que abrirse más. Sobre todo ahora en las nuevas aventuras. Ustedes no saben qué va a pasar, pero va a ocurrir algo muy dramático con Knutas. Esa historia aún no se ha publicado aquí.

¿Y no puede adelantar alguna cosa?
No. De ningún modo.