Las Terres de l’Ebre estrena este fin de semana una nueva propuesta multidisciplinar en un espacio idílico como la Platja Fluvial y Bosc de Ribera d’Aldover. Se trata del Som(Riu) Fest, donde la cultura popular y contemporánea comparten el mismo tiempo y la misma ubicación.
Un total de ocho espectáculos, cuatro talleres, dos charlas, dos conciertos, propuestas gastronómicas, market de artesanos/as y paradistas o actividades en la naturaleza componen un programa extenso y variado, que pretende abarcar todo tipo de público.
«La intención es que se produzca un debate intergeneracional durante los dos días de festival. Que existan sinergías entre las personas y que se comparta una experiencia única», refleja Clàudia Amela. De hecho, las artífices de este reto cultural cuentan con nombres y apellidos. Por un lado, la ampostina Clàudia Amela y, por otro, la roquetense Aida Mayor, fundadoras de la Companyia Sinergia. Las dos ideólogas trabajan en este proyecto desde hace dos años. El producto, finalmente, verá la luz en pocos días tras mucho esfuerzo realizado.
El evento reúne actividades con dos líneas de programación distintas. Por un lado, se encuentra el Itinerari Sedimenós con piezas de cultura popular o consolidada; y, por otro, encontramos el Itinerari Afluents con piezas de cultura contemporánea o emergente.
«Estas dos líneas de actuación nos permiten aglutinar actos para un público de edad variada. Incluso hemos organizado un programa para las familias». En este sentido existirán atracciones para los más pequeños y pequeñas bajo el sello Aiguaneix, todo ello en un marco incomparable rodeado de la naturaleza y el entorno tan típico de les Terres de l’Ebre.
Som(Riu), además, se convierte en una experiencia que integra todos los componentes de la cultura ebrense y, por eso, no se ha olvidado de su gastronomía ni de sus artesanías. De ahí que se haya creado el Espai Esgambi y el Espai Regadiu. En este sentido, el sello de proximidad prima por encima de todo. Se hace un guiño a todo el talento de la zona.
‘Bicicletada’ inicial
El festival arrancará este sábado, a partir de las 10.30 horas, con una Bicicletada popular, la actividad que intentará generar comunidad. También a esa hora se llevará a cabo una conjura que mezclará kayaks, surf y poesía, una acción original y rompedora, poco común, aunque promete una aceptación extraordinaria.
Un cuentacuentos y dos tallers de Papiroflèxia y Dibuixar amb Xocolata estrenarán la tarde del sábado. Mientras, la Companyia Atípica se encargará de inaugurar de forma oficial el festival con un espectáculo emocionante al que se ha denominado Som(Riu). Está previsto para las 18.30 horas.
Dos conciertos cerrarán la primera fecha. Dos actuaciones con ADN Terres de l’Ebre. Primero, con Miquel Segarra i els Funiculars Somnàmbuls. Después con Pepet i Marieta.
El domingo se inaugurará con dos presentaciones, en este caso la de la Revista Solstici y luego la de el Projecte d’Òmnium Cultural. Dos activos sociales que van a exponer sus nuevas intenciones.
A las 12 horas, el público degustará el taller Dansem amb el Riu, Remeis per l’ànima. Un maridaje de chocolate y cerveza conquistará el tiempo previo a la comida. Otra propuesta con aires novedosos que, seguro, enganchará a los asistentes.
Un taller de cerámica prehistórica y un guiño a las artes escénicas de la Companyia Art-tic Shows encararán la recta final del primer Som(Riu), ya en la tarde del domingo.
En ese espacio, Josep Juan Segarra ofrecerá un coloquio bajo el título Terra de Rius, aigua i sediments. Una charla en clave muy Terres de l’Ebre. El certamen finalizará con dos shows escénicos. Com l’aigua, de la Dh Company y l’Ariadna i el minotaure, de Teorema Teatre, bajarán el telón del producto bien entrada la noche.
El proyecto presume de un espacio extraordinario, casi con aforo ilimitado. «Realmente no hemos contado la capacidad que tiene, pero estamos en un lugar privilegiado y puede venir muchísima gente», reconoce Clàudia Amela.
El estreno del primer Som(Riu) se ha visto como un sorbo de aire fresco para la zona, una idea que refleja la inquietud artística que existe entre las distintas generaciones por dinamizar distintas iniciativas. Con los interrogantes y los lógicos miedos del principio de cualquier andadura, arranca este nuevo viaje en Aldover. «Queremos que sea el inicio de algo que se prolongue en el tiempo y cale entre le gente, tanto de la zona como de alrededores», añade Amela.
«Todos los espectáculos que proponemos en el programa están formados por artistas de les Terres de l’Ebre, son de kilómetro cero. Es una forma de darle identidad», confirma en su nota de presentación este evento que podría alcanzar una gran magnitud en los próximos años.
El bautizo, eso sí, se producirá el sábado con el afán de compartir de la esencia ebrense en cada una de las iniciativas que se han organizado, además de generar una interacción inusual entre distintas generaciones de personas.
Las entradas se encuentran a la venta desde el pasado mes de abril para agilizar el atractivo de una nueva manera de entender la cultura.