Los Trolls funcionaron muy bien en 2016, cuando se estrenó la primera de las entregas de esta saga animada. No pasará a convertirse en una de las series fílmicas preferidas por la crítica, pero tenía su gracia y conseguía que tanto público infantil como adulto se riera con sus números musicales y su relativa originalidad. Para azules y curiosos ya estaban -y están- Los Pitufos. Ahora, siete años después, los Trolls le han dado vidilla a estos últimos, aunque con algo más de glamur, pompones y purpurina.
Esas variaciones no han afectado, sin embargo, a la calidad artística de su diseño, animación bien producida y acertar sobre la diana hacia la que está construida: los más pequeños.
Si en Gira mundial (2020), Poppy y Branch descubrían que existían seis tribus de Trolls, cada una dedicada a un género musical diferente, ahora hacen oficial que son pareja y a medida que se relacionan, Poppy descubre que Branch tiene un pasado secreto. Una vez formó parte de su fenómeno boyband favorito, BroZone, con sus cuatro hermanos: Floyd, John Dory, Spruce y Clay. BroZone se disolvió cuando Branch era todavía un bebé, al igual que la familia, y Branch no ha vuelto a ver a sus hermanos desde entonces. Pero cuando Floyd, el hermano de Branch, es secuestrado por sus talentos musicales por un par de nefastos villanos estrellas del pop, Velvet y Veneer, Branch y Poppy se embarcan en un angustioso y emotivo viaje para reunir a los otros hermanos y rescatar a Floyd de un destino aún peor que la oscuridad de la cultura pop.
Todos juntos pierde parte de la frescura que supuso aquella primera entrega, pero mantiene el espiritu optimista y brillante con la que Walt Dohrn quiso incidir. El cineasta repite ahora a la hora de sacar adelante la pelćula, acompañado de Tim Heitz.
El éxito de Trolls se dejó notar no sólo en la taquilla, sino que DreamWorks le dio más peso convirtiéndola en una serie animada.
A ello hay que sumar las nominaciones al Oscar y al Globo de Oro en 2016 gracias a su canción Can’t stop the feeling, de Justin Timberlake.
Los números musicales y la historia han perdido fuerza desde aquel entonces. El chicle se ha ido estirando y quizás ha llegado el momento de darle un ‘pause más largo. Para darle descanso y mayor brillo. Que no color... azul.
Otros estrenos
‘La contadora de películas’
Años 60, desierto de Atacama, Chile. María Magnolia es una mujer que a pesar de vivir bajo difíciles condiciones, trata de transmitir a su hija, María Margarita, su pasión por el arte. María Margarita se convertirá en la contadora de historias del pueblo.
‘El chico y la garza’
Película de animación dirigida por Hayao Miyazaki (El viento se levanta, 2013, y El castillo ambulante, 2004) para el Studio Ghibli. A través de encuentros con sus amigos y su tío, sigue el desarrollo psicológico de un adolescente que entra en un mundo mágico con una garza gris parlante tras encontrar una torre abandonada en su nueva ciudad.
‘Alimañas’
Dos hermanos muy distintos entre ellos, Carlos y Paco (Carlos Areces y Jordi Sánchez), acaban unidos por la ambición de heredar un edificio propiedad de su madre, ya anciana. En ese lugar ambos tienen puestas todas sus esperanzas para mejorar su precaria situación económica.
‘Retribution’
Remake norteamericano de la exitosa película española de 2015 El desconocido, protagonizada por Luis Tosar. En él, Liam Neeson da vida a Matt Turner, un hombre de negocios estadounidense que vive en Berlín y que, en el transcurso de un día, se encuentra en una carrera contrarreloj para salvar a su familia y su propia vida.
‘Hypnotic’
Decidido a encontrar a su hija desaparecida, el detective Danny Rourke (Ben Affleck) se ve inmerso en un laberinto mientras investiga una serie de asaltos a bancos que desafían la realidad y que le harán cuestionarse sobre todo y todos los que le rodean. Con la ayuda de Diana Cruz, una vidente superdotada, Rourke persigue y, al mismo tiempo, es perseguido por un espectro letal.
