Prostitución: una historia de explotación e invisibilidad

«La prostitución está normalizada, legitimada porque es de ‘toda la vida’. No hablamos de este tema desde planteamientos morales vinculados a la sexualidad, hablamos de la compra y venta de seres humanos, de la violencia y la vulneración de derechos humanos. La esclavitud no está abolida, se llama trata sexual y está en muchos casos en esos clubes de ‘toda la vida’ por los que muchos pasamos y miramos para otro lado y muchos hombres entran a consumir mujeres que si hubieran podido elegir no estarían con ellos. No consentirían que las violaran, pegaran, insultaran. Hay mucha violencia detrás del sexo de pago», afirma Mabel Lozano.

La directora y actriz de cine cuenta, en su documental El Proxeneta. Paso corto, mala leche, la verdadera historia que hay detrás de la prostitución, de la mano de Miguel ‘El Músico’, un proxeneta que ha confesado con pelos y señales cómo ha evolucionado ese negocio desde principios de los noventa hasta hoy. El Músico pasó de portero de un club a los 17 años, donde conoció a sus dos futuros socios –un camarero y un macarra–, a ser un todopoderoso jefe de la mafia y dueño de doce de los macroburdeles más importantes de España. Exprimió crónicamente a mujeres de todo el mundo –más de 1.700, incluido menores– para que se prostituyeran y le reportaran sumas ingentes de beneficios.

Sexo, corrupción, asesinatos, trata de seres humanos, lavado de dinero, secuestros y extorsiones conforman este testimonio. «Es una película documental única e inédita. Nunca antes se había escuchado la voz del victimario, la de los amos de la prostitución y la trata. Hay un antes y un después de cómo se mira a la prostitución después de su visionado. Además, comienza contando la transición de la prostitución ‘normal’ a la trata, una página de la historia poco conocida y que marca el sistema de explotación sexual actual», explica Lozano.

La precariedad, la pobreza, la falta de herramientas y la falta de oportunidades y alternativas llevan a muchas mujeres caer en las garras de este crimen organizado. «Están silenciadas e invisibilizadas por miedo. No existe una legislación que proteja y dote de herramientas y alternativas a las mujeres, y condene a su vez todas las caras del proxenetismo», lamenta Lozano. De hecho, añade, cuando «El Músico escuchaba a un político hablar de regularizar la prostitución decía que no había ni que corromperle, que pensaba lo mismo que ellos, los proxenetas».

En torno a este «negocio turbio» hay «explotación sexual de las más vulnerables, venta de cubatas y drogas». Es la cruz de las denominadas mujeres deuda. «Ellas son las víctimas de trata. Llegan con deudas con los proxenetas y van contrayendo más en los clubes debido a la diaria, o plaza, que deben pagar cada día, las multas...», cuenta. Incluso las hay con discapacidad intelectual, que «no tienen signos externos, en cambio son más vulnerables, más fáciles de captar y explotar».

El Proxeneta. Paso corto, mala leche se proyectará este viernes, a las 19 h, en el edificio Època de La Canonja (Rambla 15 de abril). Al finalizar, habrá un coloquio con la autora, ganadora de un Goya. La entrada es gratuita.