Regresan a Tarragona Invisible Limits, supervivientes de los 80

La formación alemana de música elecrónica actúa en la sala Zero de Tarragona el 4 de marzo dentro de su gira de 35 aniversario

26 febrero 2022 18:56 | Actualizado a 04 marzo 2022 21:13
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La revolución musical que supusieron la new wave y el afterpunk como respuesta sesuda a la locura punk dio lugar a todo un abanico de sonoridades que fueron las que se impusieron a lo largo de la década de los años ochenta del siglo pasado.

Una de ellas fue la música electrónica, en aquel momento llamado tecnopop, de donde surgieron nombres reconocidos mundialmente y aún hoy en activo como Depeche Mode y New Order. Pero ni fueron los únicos ni son los únicos supervivientes de aquellos años.

Entre otros muchos nombres que hicieron de los sintetizadores su principal herramienta musical se encontraban los alemanes Invisible Limits, una banda que ha sabido explotar durante décadas una oferta musical que no ha perdido vigencia. Invisible Limits se fundó en 1985, es decir, hace 37 años, aunque su etapa de más actividad fue durante su primera década, para luego dedicarse a seguir haciendo giras sin apenas nuevos lanzamientos. En todo caso, lo bueno del caso es que este 2022 se encuentran de gira de aniversario, concretamente la gira 35 + 2, que ya se sabe que la pandemia del coronavirus obligó a aplazar muchos planes, y dentro de esa gira volverán a pisar una sala donde ya han actuado en anteriores ocasiones, la Zero de Tarragona, el próximo 4 de marzo (25 euros la entrada, 20 en venta anticipada; 20:30h), donde repasarán su trayectoria musical, por lo que vale la pena hacer un minuto y resultado de quiénes fueron y quienes son.

En el ya mencionado 1985 la música electrónica era de lo más popular del momento, y en ese contexto cuatro jóvenes alemanes de Dortmund formaron Invisible Limits, una banda en la onda de formaciones del momento como los ya mencionados Depeche Mode, u otras como Soft Cell, Eurythmics o Yazoo. Los cuatro componentes originales fueron Thomas Lüdke (voz y teclados), Ralf Schauf (bajo), Andreas Basera Küchenmeister (percusión) y Marion Aseema Küchenmeister (letra y voz) y ya en sus primeras composiciones se orientaron al pop electrónico y a la EBM (Electronic Body Music), un género muy apropiado para la pista de baile y a la vez alejado de las corrientes comerciales.

Su primer lanzamiento vio la luz en 1987, bajo el título ‘Demand for Supply’, fijando ya la sonoridad del grupo, conjugando las bases electrónicas con la voz de Marion en lo que se convertiría en la marca de la casa del sonido Invisible Limits. La euforia del primer disco de estudio fue efímera, porque supuso el abandono de Thomas Lüdke, quien probaría suerte con otro proyecto de nombre parecido y trayectoria paralela, Invisible Spirit. Con un nombre que empezaba a sonar en la escena musical llegó en 1989 su segundo larga duración, ‘A Conscious State’, donde tuvieron el acierto de incluir una vigorosa versión del clásico ‘Love will tear us apart’ de Joy Division. Aunque es una contradicción darse a conocer con una versión - aunque el ‘Tainted love’ de Soft Cell también lo es-, lo cierto es que aquello les sirvió para abrir mercados, uno de los cuales fue España, país con el que mantienen una profunda relación, algo que también le pasa a otro grupo de la época, aunque mucho menos electrónico, Immaculate Fools.

En todo caso, el grupo, ahora ya reducido a Andreas y Marion, que por lo demás, eran y son pareja en la vida real, llegó al número 4 de las listas ‘dance’ españolas, lo que dio pie a una primera gira y al inicio de esa relación a la que se aludía más arriba. Su siguiente disco llegó en 1991 con el curioso título de ‘Familiar!’ y supuso un salto cualitativo. De la producción se encargó John Fryer, quien había trabajado con Depeche Mode, His Infernal Majesty (HIM) y Nine Inch Nails, lo que se tradujo en un sonido mucho más industrial y contundente. En la cresta de la ola llegó el momento de grabar un directo bajo el escueto título de ‘Live’, a partir de un concierto en Die Börse de Wuppertal (Alemania) del 5 de febrero de 1992.

Tras ello llegó el cuarto disco en estudio, ‘Violence’, de 1993, que supuso su punto más álgido y, en paralelo, un parón discográfico que duró más de una década. Lo que pasó con Invisible Limits no es difícil de explicar. Tras ‘Violence’ llegó una gira mundial con la que cosecharon gran éxito en mercados como Hispanoamérica, pero a la vez llegó la necesidad de tomarse las cosas de manera más relajada. Y en este caso, al tratarse de un grupo-pareja, cuando Andreas y Marion decidieron parar, se paró. Hasta 2005, fecha en la que graban ‘The Final Album’, su quinto y, por ahora, último disco en estudio, aunque como grupo no han parado de girar, solo que sin la urgencia de antaño.

Con el paso del tiempo todos sus discos han sido remasterizados y han salido al mercado un puñado de recopilatorios. Con todo este bagaje y ya en pleno 2022, Invisible Limits vuelve a pisar los escenarios en una gira que, además de Tarragona, incluye para septiembre fechas en Madrid (Nazca 9/9) y Barcelona (Wolf 10/9). En cuanto al concierto en la Zero, supone una oportunidad de descubrir o reencontrar una banda que sigue, contra viento y marea, disfrutando y difundiendo su música. Y que supone un cierto viaje a los años ochenta y noventa, cuando algunos éramos un poco más jóvenes.

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