Rut Nieves: «Durante siglos se nos ha educado para rechazar el placer»

‘Recupera tu poder’, de Rut Nieves (Editorial Planeta), invita al lector a implicarse. «Es un libro para que las personas recuerden sus derechos y tengan en cuenta sus capacidades. Ayuda a poner orden mental y a soltar todo lo que no nos pertenece, ya sean relaciones tóxicas o responsabilidades ajenas». Nieves describe de este modo ‘Recupera tu poder’, con el que propone autoconocerse para llegar a la autenticidad personal.

‘Recupera tu poder’ lleva implícita la idea de que lo hemos perdido.
Cuando dejamos de poner la atención en nuestro interior para ponerla únicamente en el exterior nos desconectamos de nosotros mismos, del poder de la respiración, que nos permite entrar en contacto con lo que necesitamos y deseamos en cada momento. Es en nuestro interior donde reside el poder que se nos ha dado a través del amor y de la sabiduría de la vida, que nos llega a partir de la intuición y del instinto.

¿Este resituarse implica ir a contracorriente socialmente hablando?
Sí porque la sociedad nos invita cada vez más a vivir para fuera, al consumismo, a usar la tecnología e inconscientemente hemos sido educados en la dependencia emocional, no en el autoconocimiento. Nos han educado para encontrar el amor y la aprobación fuera, para depender del Estado, de la Sanidad, de los padres, de los amigos y de la pareja. Cuando no enseñas a las personas a escucharse, a quererse, a cuidarse, a desarrollar sus cualidades, a relajarse y a gestionar sus emociones, sin querer estás enseñando a lo demás, cuando en realidad necesitamos un equilibrio entre dentro y fuera.

¿El sexto sentido está dormido?
Siempre está ahí, dormido o enterrado, porque durante muchos siglos se nos ha inculcado rechazar nuestra intuición, que es nuestra sabiduría interior. Se nos ha inculcado rechazar todo lo carnal, todo lo que tiene que ver con el placer, con el cuerpo y con la belleza y a creer en los demás, a darles la razón. Consciente o inconscientemente se nos ha llevado por ese camino. Como consecuencia, hemos crecido en la cultura de que solo lo que se ve es real. Entonces, hemos pasado a un escepticismo que nos desconecta de nuestro interior. Cuando en realidad, si queremos saber lo que necesitamos y vivir nuestra vida, tenemos que reconectar con nuestras vías interiores porque si no, vamos como borregos tras lo que dicen los líderes. Cuando somos conscientes de lo que nos pertenece y de lo que somos capaces, que tenemos derecho a ser felices y a hacer lo que nos hace felices, el miedo prácticamente desaparece, porque conectamos con el valor y la fuerza. Pero si no nos creemos capaces, el miedo es el que ganará.

Pero en la actual vorágine, ¿por dónde habría que empezar?
Para poder recuperar las riendas de tu vida, lo principal es querer conocerte a ti mismo porque, de otro modo, ¿cómo vas a vivirla? Si no conoces tus fortalezas y debilidades, si no tienes claro hacia dónde vas a ir es muy difícil empezar ese aprendizaje. Es decir, lo primero es voluntad o deseo y posteriormente, dedicar un tiempo cada día para ti. Si al principio son cinco minutos, perfecto y a partir de ahí, ir subiendo. Personalmente, lo que más me ayudó fue coger un libro. El primero que me leí se llamaba Trabajo y felicidad, de Ricardo Gómez. Fue cuando empecé a comprender muchas cosas. Para otras personas el camino puede ser hacer un viaje, por ejemplo. La clave está en pasar tiempo contigo mismo, a solas.

La soledad no tiene aquí un carácter peyorativo.
No es soledad. Es dejar de estar un rato con los demás para pasarlo contigo, para atenderte.

Cuando habla de placer y belleza, ¿en qué términos lo hace?
Durante siglos se nos ha educado para rechazar el placer, sobre todo a las personas que hemos sido más condicionadas por las religiones monoteístas. El placer nos generaba culpa, especialmente a las mujeres. En los hombres estaba más permitido. Y el placer es algo natural y necesario en el ser humano, tanto en la mujer como en el hombre, por lo que en el momento en que lo sacamos de nuestra vida empezamos a tener problemas emocionales y de salud, ya que nuestro cuerpo requiere de la química que se genera cuando sentimos placer. Por ello, es necesario volver a incluir en nuestra vida lo que de forma natural nos pertenece. Y con la belleza, me refiero a que antiguamente a las personas que cuidaban su cuerpo y su imagen se las tachaba de vanidosas. Y la belleza se debe aceptar, igual que el cuerpo, tal y como son. Y con esto no estoy hablando del culto a la imagen externa del cuerpo que se profesa actualmente. Me refiero al amor al cuerpo, desde dentro a fuera.

Defiende el libre albedrío.
Este libro lo empecé a escribir en el primer confinamiento cuando me sentía, igual que millones de personas, privada de mi libertad y de mis derechos. Nos puede aportar mucha claridad sobre nuestros derechos. Hablo de cuál es nuestro territorio.

¿Cuál es?
Nuestro cuerpo, nuestro tiempo, nuestra vida, nuestra paz, nuestra felicidad, nuestro amor, nuestro placer, nuestra abundancia y nuestro propósito de vida. Nadie tiene derecho a interferir en nuestro camino de vida ni a decidir en nuestro cuerpo ni en nuestro tiempo. Dentro de nuestro territorio tenemos libertad de decisión, pero no sobre otra persona. Cada persona es libre para hacer lo que quiera con su vida. ¿Hay libre albedrío?, sí. Cada uno en su territorio. Pero si no somos conscientes de que tenemos este derecho, vamos a permitir que las personas lo invadan.

¿Qué importancia tienen los buenos hábitos?
Mucha porque todo está conectado. Dentro de nuestro cuerpo habita todo, la mente, las emociones, los pensamientos... Lo que comemos y el estado físico del cuerpo también afecta al cerebro, que es donde se generan nuestras emociones, a través de lo que pensamos y creemos. Es importante dejar de usar la comida para anestesiar lo que sentimos.

Como un calmante...
Sí. Efectivamente. Cuando somos adictos a algo es importante que nos preguntemos qué emociones queremos tapar y también tomar conciencia de que si a nuestro cuerpo le falta algún componente vital o le sobran componentes tóxicos eso, emocionalmente, nos afecta. Debemos alimentarnos de forma sana escuchando a nuestro cuerpo e investigar un poco qué alimentos nos pueden ayudar a depurarnos y a equilibrarnos.