Sorprendente y lleno de curiosidades. El libro Neuromúsica. Cerebro, ciencia y arte (Plataforma Editorial) de Jordi A. Jauset ayuda a comprender cómo la música, algo tan sutil, puede cambiar nuestras vidas. «Hace quince años me aficioné a correr y escuchaba música; entonces, tuve muchas experiencias de creatividad e incluso me cansaba menos. Por ello, empecé a preguntarme qué le ocurría a mi cerebro», explica el autor, quien decidió estudiar un Máster en Neurociencia. «A medida que yo aprendía, también decidí divulgar los conocimientos», asegura.
Entonces, el libro se estructura en dos partes, la primera basada en el conocimiento científico y la segunda centrada en exponer los beneficios que comportan las distintas actividades musicales. «Para entender cómo funciona la música se deben tener cuatro ideas generales de lo que es el sonido, la materia primera de la música; a qué llamamos música, cómo es nuestro cerebro y cómo funciona; y a partir de aquí ver qué ocurre cuando cantamos, escuchamos música, bailamos o interpretamos un instrumento musical, qué áreas se activan y qué efectos puede tener esta activación principalmente en la salud y en otros ámbitos», afirma el divulgador científico.
Hoy en día también se estudia como la música afecta a la expresión del genoma humana
Él mismo sigue explicando que «cuando escuchamos música lo que nos llega al sistema auditivo son vibraciones acústicas, es decir, la música es un producto de la percepción cerebral». Entonces, en este proceso de percepción musical, continúa explicando, «nuestro cerebro experimenta muchos cambios dando lugar a que la frecuencia cardíaca disminuya o se acelere, a que podamos tener más o menos ansiedad, etc. Incluso, hoy en día, se estudia cómo puede afectar la música a la expresión del genoma humano».
Jordi A. Jauset defiende que «la música correctamente aplicada puede ser una buena aliada y complemento de la medicina convencional», dada la experiencia de hospitales y centros de salud internacionales, como el Mount Sinai Beth Israel de New York, donde Jordi A. Jauset realizó una formación y estancia académica en 2016. «Existe un departamento de Música&Medicina en el que los profesionales de la salud trabajan conjuntamente con los profesionales musicoterapeutas, para que cada paciente, si así lo desea, pueda beneficiarse del tratamiento más efectivo y con menos efectos secundarios para mejorar la salud».
