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Los responsables del Ministerio de Sanidad están estudiando la posibilidad de entregar de forma gratuita preservativos a los jóvenes españoles como medida de choque para evitar el enorme aumento de la infecciones de transmisión sexual registradas en los últimos años.
La información la facilitó en el Senado la propia ministra de Sanidad, Mónica García, quien indicó que la franja de edad que barajan para esta campaña es la de los chicos de entre 14 y 22 años, porque se trata de edades en las que la mayoría de ellos estudian, por lo que el precio de los condones sí que puede ser un elemento que dificulte su uso habitual, y porque están entre las edades en las que más han crecido las infecciones sexuales.
La ministra señaló, en respuesta a quien no le vea coherencia implantar esta medida, que no ve problema en pagar métodos profilácticos de barrera a los jóvenes con fines sanitarios sí hace ya cinco años que el sistema público financia el PrEP, una vacuna para prevenir y evitar los contagios por VIH durante las relaciones sexuales.
Entrega en farmacias
García comentó que si la medida llega a implantarse posiblemente el procedimiento sea la distribución a través de farmacias, cargando el derecho a los preservativos y su cupo temporal en la tarjeta sanitaria del joven, sin que tenga que intervenir en el reparto los médicos.
Sería algo similar a lo que ya se hizo con la entrega de mascarillas gratuitas en la pandemia.
Las infecciones de transmisión sexual no han parado de crecer en España desde 2016, de manera espacial entre los adultos jóvenes, los que están entre los 22 y los 44 años, sobre todo los varones, con tasas que en algunos casos se han duplicado.
Solo en el último año, los casos de gonorrea subieron un 48% y los de sífilis un 34%, especialmente entre los varones, y los de clamidia un 16%, sobre todo entre las mujeres, según últimos datos epidemiológicos oficiales.
La ministra comentó que esta posible entrega gratuita de preservativos, para ser efectiva y duradera, tiene que ir acompañada de una mejora en el acceso a los servicios especializados en enfermedades de transmisión sexual y de una modernización de sus recursos con test rápidos de última generación que permitan diagnósticos tempranos para tratar la infección y frenar su expansión.
No obstante, añadió, la clave de futuro está en la mejora y ampliación de la educación sexual que reciben los jóvenes españoles.
