La crónica de un hombre que presencia una invasión de insectos y la extraña degradación de su propia habitación. Entre sus paredes, tendrá que afrontar el desconcierto de una verdad oculta que, despacio, entenderá. Este es el punto de partida del relato El primer lloc del món con el que Toni Heitzmann (Porreres, Pla de Mallorca, 1994) ha ganado el vigesimosexto Premi de narrativa curta per Internet Tinet (Premis Literaris Ciutat de Tarragona 2022-2023).
De esta manera, el texto ganador, la mención de honor de la obra Escaleta del compte enrere, de Carles Ribas Pueyo, y una selección de los mejores relatos correspondientes a los autores y autoras finalistas del certamen se incluyen en el libro El primer lloc del món i altres contes (Cossetània Edicions), que ayer se presentó en el Centre Cultural Antic Ajuntament de Tarragona.
El relato da a entender que el paso de la vida a la muerte no es tan claro como a los vivos nos parece
El certamen está organizado conjuntamente por la Casa de les Lletres del Ayuntamiento de Tarragona, la Diputació de Tarragona, Tinet, el Consorci per a la Normalització Lingüística, Òmnium Tarragonès y Cossetània Edicions.
El resto de relatos seleccionados corresponden a Gerard Ochoa Asens, Joan Carles González, Santiago Díaz i Cano, Joan Biscarri Gassió, Hugo Folk, Joan Lluís Santamaria i Solbes, Ivan Bonache Cuadrado, Cristina Pereferrer Sánchez, Ramon Gasull Barberà, Maria Jesús Freixa Matalonga, Francesc Campos Cots, Marta Silvestre Sanjosé y Enric Casanovas Beltran.
Entre la vida y la muerte
«Hace tiempo que escribo relatos y me he presentado a diferentes premios. Así, hace tres años participé en la convocatoria del Tinet, resultando finalista», rememora Toni Heitzmann, quien destaca el valor del Premi de narrativa curta per Internet en tanto que «te orienta para saber si vas o no por buen camino en el mundo de la literatura».
La obra ‘Escaleta del compte enrere’, de Carles Ribas Pueyo, mención de honor
Así, en cuanto a qué ha cambiado ahora respecto a la primera vez que concurrió en el certamen, afirma que «la primera vez presenté un relato más íntimo, basado en mi experiencia personal y, tal vez por ello, menos maduro desde un punto de vista estilístico y literario; en cambio, El primer lloc del món es un texto más reposado, con algo más de oficio y con una idea que planifiqué y desarrollé mejor».
Por último, dice que «la diferencia entre quedar finalista o ganar es una cuestión de gustos, así como de lo más o menos sugerente que sea el texto para los lectores y de la originalidad de la idea, teniendo en cuenta la cantidad de obras candidatas».
De esta manera, El primer lloc del món es una lección de que «no podemos escapar de la naturaleza, empezando por nacer y morir», según palabras de Toni Heitzmann, cuya inspiración también tiene un vestigio de inconsciencia, puesto que «cuando me puse a escribir el relato, estaba leyendo al novelista Mircea Cartarescu y a Kafka».
Referentes literarios que despiertan en el autor «el interés por la naturaleza en un sentido transformador y fatal; el destino de cada uno de nosotros está escrito, la cuestión es cómo somos conscientes de qué morimos, si somos o no conscientes de ello, etc. El relato da a entender que el paso de la vida a la muerte no es tan claro como a los vivos nos parece».
