¿La economía está al servicio de la vida?, ¿Hemos reducido el concepto de valor a un precio?, ¿Qué precio tiene nuestro ecosistema? Todas estas cuestiones son las que plantea la artista visual y activista medioambiental Núria Arias a través de la exposición Diners Blaus.
Se trata de una propuesta artística sobre la gestión del medio ambiente, centrada especialmente en el Delta de l’Ebre, y que se enmarca en la tercera edición del ciclo Mirades Creatives del Campus Terres de l’Ebre de la Universitat Rovira i Virgili (URV).
La exposición se podrá visitar en el vestíbulo del campus hasta el 2 de junio, de lunes a viernes de 8 a 21 horas. Asimismo, el 26 de mayo a las 19 horas y el 1 de junio a las 18.15 horas, la artista realizará dos visitas guiadas.
Diners Blaus es una exposición de arte contemporáneo, enmarcada dentro de un proyecto de investigación y exhibición. «En el año 2019 cree los primeros billetes en reconocimiento a la científica Lynn Margulis y en beneficio de la Plataforma en Defensa de l’Ebre», explica.
En este sentido, Diners Blaus surge «con la vocación de ser colectivo y de defender los ríos, empezando por el Ebre y el Delta de l’Ebre», en palabras de la impulsora, quien considera que «debemos trabajar interdisciplinariamente y el arte debe formar parte de esta defensa del territorio».
Entonces, el artista Àlvar Calvet se sumó a la causa artística en el año 2021 y diseñó 10 euros / Siurana, para ayudar a los activistas de la Plataforma pel riu Siurana y del Gepec-EdC.
Ahora, el proyecto Diners Blaus ha contado con la participación de alumnos y alumnas del tercer curso del grado de Educación Infantil del Campus Terres de l’Ebre y pretende provocar en el público una respuesta activa en defensa de la naturaleza. «El deseo de la iniciativa es inspirar y compartir la protección del medio ambiente, cada uno desde sus posibilidades, y que la suma repercuta en el impulso de la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) para conseguir que el río Ebre tenga reconocimiento jurídico», explica la activista medioambiental.
Además de exhibir los billetes, la exposición se complementa con un vídeo y una selección de obras de la artista, creadas con tinta china y acuarela. Asimismo, en los últimos años también ha experimentado con la belleza de la caligrafía oriental. «He decidido trabajar un concepto, la traducción literal del cual es ‘la razón de uno mismo’, también se puede traducir por libertad. Las palabras son conceptos en este lenguaje, el símbolo comprende en su interior la noción de tierra, el crecimiento de la semilla que está germinando, los pies en la tierra, plantarse, habitarse; y también conecta con mi interior, es la escala, el proceso, el apoyo para poder erigirme en mí misma», expresa Núria Arias en el catálogo de la exposición.
Objeto de deseo
En cuanto a la relación que Diners Blaus establece entre el dinero y el valor de la naturaleza, la artista explica que «he escogido el dinero porque, claramente, es nuestro objeto de deseo y nos ciega, ya que un río no lo podemos fabricar, en cambio, el dinero sí». En este punto, cita el documental Oeconomia: «Se pregunta qué llegará al colapso primero, el sistema económico o nuestro medio ambiente. Para mí la cuestión es que entendamos nuestra vinculación a la naturaleza, porque sin ella no podemos volver a reconstruirnos».
Por esta razón, hace un llamamiento a la ciudadanía: «Debemos despertar y ser activos, porque los partidos políticos, si no tienen la presión de la ciudadanía, no cumplen con sus promesas».
A la pregunta de hacia dónde está condenada la humanidad si no recupera el diálogo con la naturaleza, Núria Arias responde que «a día de hoy, vemos como muchas personas tienen problemas de salud, es decir, creo que si no reconectamos con la naturaleza, seremos una sociedad enferma». Asimismo, confiesa que «me cuesta entender como no sentimos lo sanadora que es la naturaleza; yo, cuando no estoy bien, me escapo a la montaña o al mar y vuelvo a restituirme».
En esta línea, recuerda las enseñanzas del libro Esperanza Activa: «Habla de tres grandes relatos: el primero, en que todo sigue como siempre; el segundo, en que todo se hunde, y el tercero, que invita a dar un gran giro y estar en el presente. Para mí, esta es la idea. No se trata de quedarnos paralizados, sino que en el momento en que estamos activos, y cooperamos y colaboramos, el cambio se abre paso». Por último, Núria Arias recuerda las palabras de Lynn Margulis: «La vida es una unión simbiótica y cooperativa que permite triunfar a los que se asocian».
