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«Estamos en Cuaresma y la música que vamos a interpretar es religiosa y se compuso para ser cantada en iglesias. Aunque parte de la sociedad no quiere saber nada de la Iglesia, es el marco ideal y necesario para estos conciertos», afirma David Molina. El músico de Riudoms ha juntado al coro Arsmusica –fundado por él en 2014–, la soprano tarraconense Mireia Tarragó, la mezzosoprano riudomense Tànit Bono, un cuarteto de cámara y un organista para dar tres recitales este mes, bajo el título Stabat Mater. En total, 52 artistas –45 son coristas– compartirán escenario este domingo (18 h) en la parroquia de Crist Rei de Reus, el día 16 (20 h) en la de Sant Jaume de Creixell y el 17 (19 h) en la de Sant Agustí de Tarragona. El aforo es limitado y la entrada es un donativo de 10 euros –salvo en Creixell, que es gratuita–.
«Es un concierto de coro y orquesta de cámara, aunque con la plantilla reducida a la mínima expresión. Los instrumentistas también tendrán su protagonismo solos: el organista interpretará un Salve Regina de Peeter Cornet, un compositor flamenco del Barroco; y el cuarteto, la Introduzzione de Las siete últimas palabras de Jesucristo, de Haydn», explica Molina.
El repertorio gira en torno a la temática mariana, con Stabat Mater de Pergolesi como obra principal y colofón final. E incluye piezas como Ave María, de J. B. Tresch; Virgo Dei genitrix, de Padre Donostia; o Jesús en Creu, «para no olvidarnos del protagonista que queda en la sombra en esta actuación». Destaca también Ave Virgo Sanctissima, del joven compositor de Tortosa Josep Ollé. «Es original para órgano, pero al no disponer de uno con pedales, el mismo organista nos ha hecho una instrumentación para el cuarteto, para ofrecer esa sonoridad que darían los registros del pedalier del órgano», cuenta Molina.
Mireia Tarragó y Tànit Bono son dos de los pilares de estos recitales. «Dan más brillo a un proyecto que ya de por sí, musicalmente, es excelente. Estos días también estarán cantando en Barcelona y Madrid con uno de los grandes especialistas en Bach del mundo. Siempre intento trabajar con músicos de casa. ¿Para qué ir a buscar fuera si aquí tenemos grandes profesionales?», asegura Molina.
Para poner todo a punto, el equipo ha tenido que echar «muchas horas». «Aunque a veces no es una virtud en el trabajo en grupo, yo soy muy serio e intento ir al grano y no perder el tiempo. Intento adelantarme a lo que pueda pasar y ser muy organizado», concluye.
