El exjugador del Nàstic y leyenda del Barça que ha colgado las botas con un título bajo el brazo

En Fort Lauderdale, la noche del 6 de diciembre tuvo un sabor a final y a despedida. Inter Miami levantó la MLS Cup y, con ella, selló la retirada de Jordi Alba y Sergio Busquets, que cierran su carrera profesional con un último metal que completa vitrinas y relatos.

La victoria ante el Vancouver Whitecaps no es solo un título más: es la culminación de un proyecto que empezó a tambor batiente con la llegada de Lionel Messi y que, pese a tropiezos en la Concacaf y en la Leagues Cup, ha acabado recompensando a quienes llegaron para marcar una era. Para Busquets (37 títulos en su carrera) y Alba (23), la MLS Cup era la pieza que faltaba.

Trayectorias que se entrelazan

Busquets deja el campo tras casi dos décadas de liderazgo en el centro del campo —Xavi e Iniesta fueron sus cómplices— y con un papel de pegamento también en Miami: 116 partidos y una influencia que no siempre se mide en goles. Alba, con 103 encuentros en el club floridano, aporta goles, asistencias y la química con Messi que lo llevó a figurar en el once ideal de la MLS en 2024.

¿Y ahora qué?

Ambos seguirán ligados al fútbol: Busquets anticipa un año sabático antes de probar en los banquillos; Alba se centrará en el proyecto del CE L'Hospitalet, donde ya forma parte de la directiva. Se apagan dos carreras señeras, pero queda la memoria de su fútbol: oficio, inteligencia y títulos.