A Lugo, con el mago portugués

Han pasado casi dos meses y parece una auténtica eternidad. Vítor Silva, probablemente el futbolista más distinto del Reus, pisó Anduva un 28 de enero de 2017. Saltó al pasto en la media hora final, al rescate del equipo, que perdía por 1-0 ante el Mirandés. Su aportación resultó diferencial. Conectó rápido con el juego e intervino en todas las ofensivas del Reus. También en el gol del empate de Querol.

El Reus sonreía porque su enganche franquicia parecía ver la luz. La rodilla y el tobillo le habían apartado demasiado tiempo del fútbol. Vítor volvió a caer en el desencanto cuando su rodilla le recorció en dolor. Otra vez. Apenas pudo completar un par de entrenamientos, después de aquel sábado en Anduva. Otro golpe anímico que le llevó a derramar alguna lágrima. Hasta el punto de que había pocas esperanzas de regreso.

Vítor solamente ha completado cuatro ratitos de fútbol en este curso histórico, en el estreno del Reus en Segunda División. El equipo ha precisado superar un contratiempo mayúsculo, poque no estamos hablando de una ausencia cualquiera. Seguramente, la más sensible.


La gran noticia
Natxo González sorprendió en la rueda de prensa con su anuncio final. Incluyó a Vítor en la lista y le auguró minutos de juego en Lugo, en la cita que debe lidiar el Reus, a partir de las 16.00 horas. «Veremos si somos capaces de estabilizarle y que la rodilla le responda bien en esta recta final de la temporada. La idea es darle 20 25 minutos», confirmó el míster, que también avisó que, Vítor, no se encuentra al cien por cien de facultades.

En todo caso, el mediapunta ha completado buenos días de trabajo esta semana, como uno más del grupo, algo que invita al optimismo con respecto a su salud. El portugués, pieza fundamental en el ascenso a Segunda División, ansía protagonismo y disfrute en una categoría mucho más acorde a su nivel futbolístico.

El técnico rojinegro se ha llevado a 20 futbolista hacia la ciudad gallega. De hecho, la expedición parte esta misma mañana y, pot la tarde, realizará una suave sesión de trabajo ya en Lugo. Natxo maneja la duda hasta última hora de su lateral derecho Campins. No podrá disfrutar de Alberto Benito, por lo que la opción del carril derecho queda en el aire. «Esperamos a Campins, pero sino puede llegar ya tenemos en la mente cuál va a ser la solución», admitió el entrenador, que se fía de la buena respuesta que acostumbra a ofrecer su equipo cuando se cuelga la etiqueta de visitante. «Te deja más o menos tranquilo, pero sabemos que nos espera un partido muy difícil». El reto de Lugo, un aspirante al play off, no asusta al Reus, que pretende cerrar la permanencia.

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