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La sala de prensa del Nou Estadi ha acogido este jueves la rueda de prensa de presentación del nuevo director deportivo del Nàstic Arnal Llibert. El nuevo responsable de la parcela deportiva del club grana ha señalado que quiere involucrar a todas las partes que forman el Nàstic. “Todo el mundo tiene que sentirse parte del proyecto: el fútbol base, la Pobla y la afición”, ha dicho en sus primeras palabras.
Llibert tiene claro qué tipo de estilo quiere implantar. Conoce mucho la Segunda división de su etapa de jugador –es la categoría que más partidos disputó- y porque la ha radiografiado como analista externo. “Es una liga muy larga, muy competitiva y hay que saber adaptarse a los partidos y a las dinámicas”, ha comentado. Una visión que encaja con la que impuso José Antonio Gordillo a su llegada al banquillo del Nou Estadi. Ese Nàstic que se vio en los últimos tres partidos “con ganas de tener el balón y transiciones rápidas para atacar velozmente”, es el estilo que quiere mantener con la confección de la plantilla.
Para ello, el gerundense admitió que necesitará futbolistas versátiles. Como Manu Barreiro. Un delantero que Llibert ha reconocido que le “gusta mucho porque es el perfil de jugadores que se adapta a diferentes posiciones y situaciones y hay que aprovecharlo”. El director deportivo le situó como un jugador importante, casi de franquicia, al que debe “rodear con piezas importantes que le hagan mejor”. En cuestiones de delanteros, Llibert, que jugó en esa posición durante 17 años de carrera entre Segunda, Primera, Segunda B y el fútbol internacional, sabe de lo que habla.
Todo en lo referente a los nombres se ha quedado ahí. “Es muy pronto. Quiero hablar con todo el mundo, tener toda la información posible antes de tomar decisiones”.
Arnal Llibert ha pedido a la afición que mantenga esa comunión con el equipo que demostró en los últimos partidos. Entiende que las dinámicas son una parte importante del fútbol y quiere alargar esa buena racha con la que se acabó el curso no solo para salvarse sino para tratar de acometer algo más bonito.
