Becerra en la recámara

El Nàstic tiene la portería cubierta. A día de hoy el club grana tiene en su nómina a tres guardametas: Stole Dimitrievski, Bernabé Barragán y Alberto Varo, que regresa tras su cesión al FC Barcelona. Un trío sólido para superar cualquier eventualidad. Sin embargo, los rumores, cada vez más consistentes, de una probable venta del arquero macedonio han llevado a la dirección deportiva a buscar alternativas para cubrir una probable salida. Entre los principales candidatos destaca un nombre: Isaac Becerra.

El arquero de Badalona es uno de los que más gusta en el Nou Estadi. Un portero de nivel pero con muy poca incidencia en la pasada campaña. 

Becerra ha vivido la última temporada a la sombra de Jordi Masip en el Valladolid. Su participación se ha limitado a la Copa del Rey (cuatro partidos) y a los minutos finales del partido de vuelta de la final de la promoción a Primera ante el Numancia. Un premio que le quiso conceder el entrenador Sergio González. Su encomiable actitud de soporte incondicional a su compañero (y rival) Masip durante todo el curso le reportó la gratitud del técnico que quiso agradecérselo ofreciéndole la posibilidad de vivir el ascenso a Primera desde el césped.

Ese ascenso se le resistió en Girona por dos ocasiones. La primera en aquel 1-1 dramático ante el Lugo que consiguieron los gallegos en los últimos minutos del partido. La siguiente temporada volverían a quedarse a las puertas de Primera, pero Osasuna le superó en la final de la promoción. Esa misma temporada, la 2015-16, Becerra logró el premio Zamora de Segunda. Solo encajó 28 goles en toda la temporada. Justo el año en el que Becerra decide cambiar de aires y firmar por el Valladolid, el Girona logró el peleado ascenso.

Su primer curso en Zorrilla fue bueno a nivel individual, pero sin premio colectivo. El equipo blanquivioleta se quedó sin poder disputar la promoción de ascenso a Primera. El fichaje de Jordi Masip le quitó todo el protagonismo. Luis César y Sergio González optaron por el exguardameta del FC Barcelona dejando al badalonense con 364 minutos en todo el curso.

Su continuidad en Valladolid está en el aire. El club castellano sigue confiando su marco a Jordi Masip en Primera división. No le importaría mantener a Becerra como segundo. Es un arquero de garantías. Pero el portero, que está cómodo en la ciudad, necesita jugar y no descarta una salida.

Venta de Dimitrievski
La posible llegada de Becerra está supeditada a dos condicionantes: que el portero rescinda con el Valladolid el año de contrato que le queda y que finalmente Dimitrievski marche traspasado. Ninguna de las dos cosas se ha producido aún, aunque desde hace semanas, e incluso meses, el internacional macedonio ha sonado para varios equipos. Uno de los conjuntos que más interés parecía tener era el Betis, pero las incorporaciones de Pau López y Joel Robles cierran la posibilidad de firmar por el club andaluz. 

En las últimas horas ha surgido  otro destino, el Málaga, recién descendido a Segunda división. El Nàstic no tiene, por ahora, constancia de ello ni mucho menos oferta en firme, aunque sí que ha sido advertido por su representante del interés de algunos equipos por el portero. 
El club grana está tranquilo. Sabe que Dimitrievski es un activo de venta importante. Pero también que su rendimiento ha sido extraordinario. No le importaría venderlo por un buen precio o mantenerlo en plantilla. Las dos opciones son excelentes.