Bonavista luce 'Nastiquismo'

Luis Cabrera funda la primera peña del Nàstic en el barrio de Ponent. El presidente y parte de la plantilla hicieron de padrinos

19 mayo 2017 16:37 | Actualizado a 19 mayo 2017 16:37
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

Temas:

En los días felices, la alegría genera incondicionales. Amantes temporales que se hastían en cuanto el paisaje toma un tono grisáceo. Son las tristezas y los llantos las que amamantan a los verdaderos creyentes. Porque en el fútbol, el champán y el caviar suenan a chino, árabe o ruso. Lo que abunda es el frío que congela los huesos en las derrotas. Ganar es jamón de bellota, perder el chóped de supermercado que languidece en todas las neveras.

Luis Cabrera es de los lanzados. Atrevido por vocación abrió su negocio (Bar Braseria Cabrera) con 21 años. Nadie le pudo llevar la contraria. «Me gustan los retos. Es fácil subirse al carro cuando todo va bien, lo difícil es hacerlo en los malos momentos y el Nàstic está en uno de ellos».

Luis levantó su empresa en un pequeño local de Bonavista. En la calle 3 de ese barrio que no ha encontrado nombres suficientemente prestigiosos como para promocionarlos. Aún, no. Los vecinos se mueven cómodos entre números. Son una marca obrera intrínseca. Renunciar a ello sería abandonar parte de su esencia como barrio.

El Bar Braseria Cabrera cuenta hoy con 400 metros de trabajo y sudor. Un recinto que desprende nastiquismo por los cuatro costados. De eso se ha encargado Luis. Cansado de la lejanía y la distancia entre el barrio y el club, hace unos meses decidió fundar la primera peña del Nàstic en Bonavista, la Penya Nàstic Bonavista 1886. «Quiero motivar a la gente joven del barrio que se haga del Nàstic. Es el equipo de la ciudad y todos tenemos que apoyarlo», comenta.

La lucha por reducir distancias entre el centro de la ciudad y sus barrios es una constante en la mentalidad de Cabrera. Es presidente de la Unión de Comerciantes de Bonavista y, como tal, firmó un convenio de colaboración con el Nàstic hace cuatro años. El fútbol, una de sus pasiones, le entregó a la causa grana. Ya logró montar una peña en Torreforta, en otro negocio que regentaba y en verano, la terraza del Bar Braseria Cabrera fue el escenario de la presentación de dos jugadores, Juan Delgado y Uche.

A raíz de ese encuentro empezó a movilizar a sus parroquianos más futboleros. Ya ha conseguido 17 peñistas, pero «seguro que serán más porque hay varios indecisos». La cuota es simbólica, diez euros, para «hacer los polos con el logo de la peña». Un emblema formado por el escudo del Gimnàstic protegido por un romano y su gladio.

La inauguración de la Penya Nàstic Bonavista 1886 contó con unos invitados de lujo. Reina, Xavi Molina, Sergio Tejera y Luismi, encabezados por el presidente del Nàstic, Josep Maria Andreu fueron los padrinos, recibiendo los ánimos de todos los peñistas y demás asistentes. La afición grana siempre los ha apoyado y lo seguirá haciendo. «Es importante que la gente aprete en el Nou Estadi y demuestre su respaldo a la plantilla en los malos momentos», explica Luis Cabrera que está seguro de que «hemos pasado un bache, nada más, aguanteremos en Segunda».

Comentarios
Multimedia Diari