CF Reus - Olímpic de Xàtiva: Un trozo de historia

Por el Estadi pasa mañana un trozo de historia. Gloriosa, claro. El Reus viaja embalado hacia su segundo play off de ascenso consecutivo a la Liga Adelante, un hito pionero en la ciudad, de valor incalculable. El fútbol en la capital del Baix Camp se había mirado casi de reojo, con cierto aire receloso y con las sospechas tradicionales en clubs poco acostumbrados a superar límites. Es cierto que la inversión ha dado un salto de calidad inmenso. Se ha gastado mucho para tirar la puerta de Segunda A, pero nadie puede poner en tela de juicio el entusiasmo que ha generado el trayecto casi inmaculado del equipo.

Justamente se roza el año de esa primera gesta. Con aquel gol de Vítor en la última jornada, casi en la agonía de una tarde de mayo, en esa ocasión con la UE Olot como contrincante. El destino ha querido que esta vez, el teórico invitado a la velada, mantenga el origen en tierras valencianas. Sólo un matiz diferencia a la UE Olot y al Olímpic de Xàtiva. Los de la Garrotxa no peleaban por ningún tipo de premisa. El Xàtiva sí. Aterrizará en Reus con las urgencias de la permanencia. Convive en la tierra del fuego casi desde la inauguración del curso. No ha logrado escapar de ella. Lucha por hacerlo.

El peligro del partido se encuentra precisamente en el grado de valor que se le dé al rival. En el menosprecio hacia él se halla al error más terrorífico. Si el Reus desea consumar su primera sonrisa gigante precisará de una versión cercana a la excelencia. No existe nada más peligroso que un enemigo herido, con el orgullo a flor de piel. Por muy lejos que se vea en la tabla.

El dilema de Natxo

El Reus se trae grandísimos recuerdos de Elda, donde completó una actuación convincente el día que se le esperaba. En el domingo que andaba más exigido. La contundencia del resultado y el tono repleto de seguridad que exhibió el equipo provocan que Natxo deba comerse muchísimo la cabeza para elegir los protagonistas ante el Xàtiva. Se esperan, eso sí, pocas modificaciones.

Vítor y Álex Colorado han quedado liberados de sanciones y se han puesto en manos del entrenador. También Edgar Hernández se han sumado a la lista de novedades, tras 20 días de trabajo específico para olvidar molestias en el cuádriceps.

Da la impresión, que el técnico de Vitoria no cambiará la línea de tres centrocampistas puros que controlaron la sala de máquinas en Elda. Rafa, que estrenó posición como interior, junto a Ramon Folch, con Garai como eje defensivo, probablemente firmó su tarde más apetecible de rojinegro. Más liberado de situaciones de intendencia.

En todo caso, el de Vitoria quiere esconder cartas y ha citado a todo el plantel a primera hora para una última sesión, más teórica que otra cosa. El técnico es consciente de que su currículum de especialista de las alturas puede engordarse a las 20.00 horas. Y es que, mañana, pasa un trozo de historia por el Estadi.