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El entrenador del Club de Futbol Reus Deportiu, Natxo González, resta importancia a la circunstancia que su equipo sume dos jornadas consecutivas sin marcar un solo gol. Ni en Alcoy (1-0) ni en el partido anterior disputado en el Estadi municipal frente alValencia B (0-1) los rojinegros vieron puerta, pero el técnico vitoriano está convencido que los tantos volverán. El choque de mañana en casa ante el Lleida Esportiu es la primera oportunidad de que disponen.
«Sabemos que ahora mismo es nuestro punto débil. Pero debemos concentrarnos donde más problemas estamos teniendo, a nivel individual, a base de trabajo diario y sin que tampoco nos obsesione», explica Natxo.
Esa falta de gol ha coincidido con esas dos derrotas consecutivas que han sacado al equipo del play-off después de cuatro jornadas ocupando las plazas de privilegio de la categoría.
Tranquilidad
Algo que tampoco le inquieta especialmente a estas alturas de la temporada: «El vestuario está como siempre. Lo más importante es emocionalmente estar equilibrado, cuando vienes de ganar como cuando vienes de perder. Y eso es lo que tratamos de exponer a la plantilla».
De ahí que su única preocupación ahora mismo sea la de afrontar con las máximas garantías el encuentro que sus jugadores disputarán mañana. «Es un partido interesante. Tanto el Lleida como nosotros somos dos equipos aspirantes a estar entre los mejores, que llegamos a este partido después de dos derrotas dolorosas, ellos en casa y nosotros en Alcoy». Los rojinegros son quintos y los ilerdenses sextos, empatados a 27 puntos, a uno del play-off y a tres del liderato.
El entrenador del CF Reus, analizando el sistema de juego de ambos equipos, pronostica un «partido abierto. Ellos son un equipo que trata de tener mucho el balón, y nosotros en casa también. No será un encuentro cerrado, a no ser que uno esté muy por encima del otro con el balón».
Del Lleida destaca, de entre todas sus facetas del juego, que «de medio del campo para arriba tienen mucho desequilibrio, son muy explosivos y buenos en el uno contra uno. Así que tenemos que tratar que los balones no lleguen en buenas condiciones arriba».
