Cambio de césped urgente en el Nou Estadi

Primer contratiempo en Can Nàstic. El club grana ha tenido que avanzar sus planes de sustitución del césped del Nou Estadi casi un año. La intención de la entidad era replantar la hierba del estadio el próximo verano, pero después de comprobar durante el primer partido de la temporada que el terreno de juego no está en condiciones de acoger un encuentro de la Liga Adelante, se han visto obligados a adelantar las obras. La última vez que se replantó el césped del Nou Estadi fue hace nueve años, con el ascenso del equipo a Primera división.

Ayer mismo, la empresa Royalverd, encargada del cuidado de la hierba del coliseo tarraconense y la misma que está llevando a cabo también el cambio del césped del Camp Nou, inició las actuaciones con el fin de dejar la superficie del rectángulo de juego del Nou Estadi en condiciones para el domingo 30 de agosto, cuando el Nàstic debe recibir al Girona en la tercera jornada del campeonato liguero (18.00 horas).

El césped tendrá que tener suficiente resistencia no solo para aguantar los 90 minutos del partido de liga, sino que cuatro días después, el miércoles 9 de agosto, la nueva hierba tendrá que soportar 90 minutos de juego más, como mínimo, en la primera eliminatoria de la Copa del Rey, también contra el cuadro gerundense.

Fuentes de la entidad se mostraron confiadas, porque así se lo ha confirmado la propia empresa con sede en Olot, de que el césped del coliseo grana estará en condiciones de poder soportar ambos encuentros sin excesivos problemas. Royalverd instalará en el Nou Estadi la misma hierba, procedente de Burdeos que está plantando en el estadio del FCBarcelona estos días.

Recortes en los tratamientos

El problema del césped del Nou Estadi viene arrastrándose desde la pasada temporada. Con el equipo en Segunda B y las dificultades económicas por las que atravesaba el club (y sigue atravesando, aunque ahora en Segunda con menor incidencia), la directiva tomó la decisión de recortar en los caros tratamientos que requiere la hierba natural. Se llevaron a cabo las actuaciones de acondicionamiento justas para mantener la superficie en unas condiciones mínimas. El césped aguantó a duras penas.

Este verano, con el ascenso a Segunda ya en el bolsillo, la entidad grana ha tratado por todos los medios de recuperar el maltrecho terreno con tratamientos específicos, nuevos productos y más equipamientos. Pero todos los esfuerzos han sido en vano como quedó patente el pasado domingo. La imagen de las enormes clapas en diferentes zonas del rectángulo de juego, especialmente en las áreas, en la zona donde residen los guardametas, fueron señales inequívocas de que el campo necesitaba soluciones drásticas.

Rechazada la opción del césped híbrido –después de la experiencia en el campo del Avià–, solo quedaba un camino, cambiar la hierba lo antes posible.