AlzainTareq ha acaparado todas las miradas este fin de semana en Kazán. Con sólo diez años y unas semanas se ha convertido en la más joven participante de la historia en un Mundial de natación (compitió en los 50 metros libre y en los 50 mariposa). Y durante dos días ha sido agasajada por los medios de comunicación, por su edad, como si de una gran estrella se tratara. Una experiencia prácticamente idéntica a la que vivió el remero ampostino Carles Front durante los Juegos Olímpicos de Barcelona, en 1992, aunque nadie ha reparado en su caso.
(más información en la edición impresa)