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El RACC lleva a cabo una intensa campaña para aconsejar a los espectadores sobre su propia seguridad durante el rally. El objetivo no es otro que evitar accidentes y garantizar la continuidad de la prueba en el Mundial, después de que la Federación Internacional de Automovilismo haya dejado fuera del calendario de 2018 al Rally de Polonia por la falta de control del público y el caos organizativo que se vivió.
El RACC recomienda seguir el rally sólo desde las zonas habilitadas para el público,únicos enclaves desde los que se garantiza la seguridad, comodidad y servicios; pide que nadie camine por el interior de las especiales desde media hora antes del inicio y que los seguidores estén ya colocados en las zonas; y que los aficionados intermedien ante otras personas para que todos actúen con responsabilidad, garantizando así la seguridad personal y evitando la anulación de tramos. El responsable de seguridad del rally, Jordi Barrabés, hablaba de este tema en una entrevista publicada en el Diari este domingo.
Los nuevos coches
El incremento de las medidas de seguridad coincide con el desembarco de coches más potentes, rápidos y espectaculares en este Mundial 2017, que generan unos 380 caballos de potencia, unos 60 más que el año pasado.
Los vehículos son más ligeros, más anchos y con mayores posibilidades aerodinámicas. En concreto son unos 50 milímetros más anchos y pesan 25 kilos menos. Obtienen además la mayor potencia mediante la ampliación de la brida restrictiva de admisión de 33 milímetros (la actual es de 36 mm). Además, el diferencial central electrónico se podrá utilizar para la transmisión de potencia.
Externamente, los cambios visuales más llamativos son el alerón trasero más grande y un spoiler delantero más ancho. La longitud mínima del coche es de 3.900 milímetros, mientras que el peso mínimo se reduce de 1.200 a 1.175 kg. Esta nueva reglamentación tendrá una vigencia de tres años, hasta 2019.
