David y Dani Fernández, hermanos de sangre azulada

Los hermanos David  y Dani Fernández forman la cuarta pareja de hermanos que compiten juntos con la camiseta del CB Tarragona

20 marzo 2019 18:45 | Actualizado a 21 marzo 2019 17:07
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Tres años y medio separan el nacimiento de David Fernández (27 años) y Dani Fernández (24 años). Al mayor, David, le dio por el baloncesto. Selló no solo su futuro, sino también el de Dani, quien no dudó en seguir los pasos de su hermano. Ambos se iniciaron en el club de baloncesto local, el CB La Selva. Juntos, ante la falta de efectivos para formalizar equipos en todas las categorías. David y Dani compartieron esas canastas iniciales en minibásquet, hasta que el mayor decidió dar un paso más.

David siempre fue por delante. Marcando un camino que Dani siguió sin casi quererlo. Primero en el CB Valls, al que ambos entraron en edad infantil, y años más tarde en el CB Tarragona. David era ya uno de los jugadores más emblemáticos del sénior cuando Dani ingresó en el Messer, el júnior del CBT con las lógicas aspiraciones de alcanzar algún día ese primer equipo capitaneado ya por su hermano mayor. David podía seguir los progresos de su hermano de cerca, en alguno de los entrenamientos que compartían por decisión de Berni Álvarez. El técnico siempre ha apostado por la cantera. Jugadores de «kilómetro 0». Por eso, tras el descenso a LEB Plata en la temporada 2017-18 y la desmantelación de la plantilla, volvió a recurrir a los jugadores de club. David Fernández fue el único que se mantuvo en el equipo. Ese verano de dudas, el mayor de los Fernández recibió una llamada de Berni. «¿Qué te parece que subamos a Dani al primer equipo?». Una pregunta del técnico al ‘veterano’ y al hermano. «¡Claro que sí! ¡Llámale!», respondió de inmediato.

Aquello que parecía imposible e imaginable se hizo realidad. Los dos hermanos volvían a compartir pista. Como cuando empezaron a dar sus primeros botes en la Selva del Camp. Los Fernández se unían para defender la camiseta cebetista convirtiéndose en la cuarta pareja de hermanos en hacerlo. Antes que ellos, compartieron pista de azul Eduard y Xavi Arnal y Vicente y Àngel Descalzo, en la década de los 80; y Edu y Jordi Canals a principios de los 90.

«Hay una química especial. Nos entendemos bien en la pista y sabemos cómo va a reaccionar el otro en cada situación», explica David Fernández. Es el segundo año juntos, también con buena parte de la plantilla, y esa comunión familiar, de ambos entre ellos y con el resto del equipo hace que la pista refleje las buenas relaciones extradeportivas.

David y Dani están viviendo una temporada inesperada. Como casi todas las campañas que ha pasado el mayor de los Fernández en el Serrallo. «Desde que estoy aquí siempre hemos superado las expectativas. Los problemas económicos que ha tenido el club todos estos años hace que las plantillas siempre sean de presupuestos bajos, pero el equipo ha competido y logrado en la mayor parte de las veces los objetivos. Incluso antes de tiempo». David recuerda ese curso en LEB Plata cuando un equipo plagado de gente de la casa se coló en los play-off de ascenso a LEB Oro.

En esa apuesta por los jugadores de la cantera, liderada por Berni, reposa la fortaleza del CBT. «Si el club se hubiera vuelto loco, el CBT hubiera desaparecido. Los presidentes y el técnico han conseguido mantener el proyecto», explica el mayor de los Fernández. Dani entiende que su presencia en el primer equipo tiene mucho que ver con esa decisión de Berni Álvarez por confiar en los más jóvenes: «No le tiembla el pulso a la hora de dar minutos a los jugadores jóvenes».

El CBT marcha líder. La pasada semana superó con claridad al CB Valls en el Pavelló Joana Ballart, en el derbi por excelencia de la provincia (52-69). Quedan cinco jornadas y una ventaja de una victoria respecto a sus dos rivales Monbus Igualada y CB Quart. «Toca defender ese liderazgo. La plantilla es buena pero justa y pasa factura con el ritmo de partidos y entrenos, pero hay que seguir igual que hasta ahora», dice Dani recién superada una lesión.

El ascenso deportivo ya no suena a utópico. Los jugadores van a por ello, pese a que luego entrarán los aspectos económicos para decir si el club puede permitírselo. La experiencia de once temporadas le dicen a David Fernández  que «en este club no te puedes ilusionar con nada». Así que lo único que pueden hacer es pensar en este curso. Jugar al baloncesto como mejor saben y para los Fernández disfrutar juntos en la misma pista.

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