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Otro problema y gordo para el Nàstic y para su técnico Raül Agné. Las pruebas médicas realizadas a Edgar Hernández han revelado que la lesión fibrilar en el adductor requiere de intervención quirúrgica. Una pésima noticia para el delantero, ya que será la primera vez que tenga que pasar por quirófano en toda su carrera. La previsión inicial es de dos meses de baja para el atacante de Gavà, más el tiempo que necesite para retomar el ritmo competitivo. Un periodo de inactividad que podría prolongarse hasta los tres meses.
Edgar se lesionó en el minuto 38 del partido ante el Cornellà. En una acción defensiva, el futbolista trataba de salir desde atrás por el costado derecho del ataque grana cuando el centrocampista local Gianluca Mancuso le hizo una dura entrada por la que le costó la amarilla. Fue un golpe fuerte y desafortunado porque fruto del choque el jugador se desequilibró y forzó la zona del adductor, produciéndose una rotura fibrilar importante.
Es la tercera lesión que sufre el futbolista en su etapa en el Nàstic. La primera fue en Andorra donde sufrió un problema en la rodilla que le tuvo una semana en el dique seco. Peor parado salió del segundo contratiempo físico que se produjo ante el Linares. Un lesión de menisco que le tuvo tres partidos fuera (Sevilla Atlético, San Fernando y UCAM). Este nuevo percance le tendrá más semanas sin poder participar.
La baja de Edgar Hernández es un golpe importante para el Nàstic y más en un momento de sequía goleadora como el actual. El delantero centro es junto a Fran Carbia el máximo goleador de la plantilla con tres tantos cada uno. Si a ello se le suma la lesión de Pedro Martin, que podría perderse los dos compromisos que quedan antes del parón por las fiestas de Navidad, y las dudas de Pablo Fernández, dejan un panorama desolador en el ataque tarraconense para recibir al líder.
Mientras Lupu, que se quedó sin ficha este verano porque el club le dio la baja para poder inscribir a los últimos fichajes, entrena sin poder disputar ni un solo minuto.
